Ejercitarse al aire libre es mucho más que un cambio de
escenario: numerosos estudios señalan que la luz solar, el contacto con la
naturaleza y el aire fresco ofrecen beneficios únicos para la salud física y
mental.
Estas ventajas van más allá de las que proporciona el
entrenamiento en interiores, ya que la ciencia confirma que la exposición al
entorno natural puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar el estado de
ánimo y potenciar el bienestar general.
Según Verywell health y especialistas de Harvard Health, la
práctica regular fuera de casa puede aportar beneficios para la salud que
superan a los de los gimnasios u otros espacios cerrados.
Más allá de la actividad física, factores como la luz solar,
el contacto con la naturaleza y el aire fresco ofrecen ventajas poco conocidas,
entre ellas el fortalecimiento del sistema inmunológico y la mejora del estado
de ánimo. Estas conclusiones han sido respaldadas por estudios y expertos
recientes.