La hora elegida para realizar ejercicio puede incidir
considerablemente en la salud, de acuerdo con investigaciones recientes como la
de la Universidad de Florida.
Más allá de la intensidad o del tipo de actividad, la
constancia y el momento del día en que se practica ejercicio determinan su
impacto en la salud cardiovascular y respiratoria, así como en la eficiencia al
caminar.
El estudio de la Universidad de Florida —consultado por GQ—
señala que las personas que sostienen rutinas constantes de entrenamiento y
realizan ejercicio por la mañana desarrollan una mejor condición
cardiorrespiratoria.
Esta mejora se traduce en una mayor eficiencia al caminar y
en una salud más robusta a largo plazo, asociada con un envejecimiento
saludable.
Según los investigadores, quienes concentran su pico de
actividad física en las primeras horas del día alcanzan mejoras notables en su
estado físico frente a aquellos que improvisan sus horarios o entrenan
posteriormente.