La idea de que el sueño constituye uno de los pilares
fundamentales de una vida saludable cobró fuerza en los últimos años.
Lejos de considerarse una pérdida de tiempo o una práctica
poco relevante, el descanso adecuado hoy ocupa un lugar central en las
recomendaciones clínicas actuales.
Dormir bien no solo implica descansar. Es una función
biológica compleja que activa múltiples procesos de restauración, regulación y
protección.
Tanto, que la Asociación Americana del Corazón incluyó en
2023 el buen descanso como uno de los 8 esenciales para retrasar hasta seis
años el envejecimiento biológico.
Según explicó el médico neumonólogo y jefe del Laboratorio
del Sueño en el Hospital de Clínicas, Facundo Nogueira (MN 84.970), “el sueño
es el momento del día en el cual el cerebro, el aparato cardiovascular y todo
el cuerpo en general entra en una fase de reposo restaurativo, en el cual se
reparan los tejidos, se eliminan sustancias tóxicas producto del metabolismo
que se acumulan durante el día”.