El huevo es un alimento básico en muchas culturas alrededor
del mundo, conocido por su versatilidad en la cocina y su perfil nutricional.
Rico en proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales, el huevo
ha sido parte de la dieta humana durante siglos.
Sin embargo, su consumo diario ha suscitado preguntas sobre
sus efectos en la salud.
Durante años, se pensó que ingerir huevos a diario elevaba
los niveles de colesterol en la sangre, incrementando el riesgo de enfermedades
cardiovasculares. Estudios recientes, como los de la American Heart Association
(AHA) y la Universidad de Pekín, contradicen esta creencia.
Estos estudios indican que, en personas saludables, el
colesterol presente en el huevo no afecta directamente el colesterol sanguíneo.
Además, el huevo contiene lectina, una sustancia que impide la absorción del
colesterol en el intestino, lo que reduce el impacto negativo que se le
atribuía.
Se trata de un alimento muy completo desde el punto de vista
nutricional. Aporta proteínas de alta calidad, vitaminas como la B2, B12, D y
E, y minerales esenciales como el fósforo, selenio, hierro, zinc e yodo.
También contiene colina, un nutriente fundamental para el desarrollo cerebral y
la memoria, y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que protegen la
vista y combaten el daño celular.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid afirman que
consumir un huevo al día podría reducir el riesgo de enfermedades
cardiovasculares como infartos e ictus. Esto se debe a la combinación de
nutrientes que promueven la salud del corazón, mejoran la función cerebral y
refuerzan el sistema inmunológico.