Durante los meses fríos, es habitual que la piel se vuelva
más áspera, pierda elasticidad y muestre signos de descamación o tirantez. Sin
embargo, los especialistas coinciden en que el invierno no es el único factor
detrás de la sequedad cutánea.
El médico dermatólogo de la Sociedad Argentina de
Dermatología (SAD) Christian Sánchez Saizar (MN 97.895) explicó que durante el
invierno, la piel “se ve constantemente expuesta a una serie de agresiones:
cambios drásticos de temperatura, viento, exposición a los nocivos rayos UV,
calefacción”. Cuando esto ocurre, “la hidratación desaparece o es insuficiente,
la piel pierde su elasticidad, tornándose áspera, tirante y frágil”.
Durante el invierno, sostener una rutina constante es clave
para preservar la salud cutánea. Estos son los cuidados esenciales
recomendados por los especialistas:
Reducir la temperatura del agua al lavarse o bañarse. El
agua muy caliente remueve los lípidos naturales de la piel, lo que contribuye a
la sequedad. “Reducir la temperatura del agua al ducharse o lavarse la cara, ya
que el agua muy caliente elimina los lípidos protectores naturales”, aconsejó
Felice.
Evitar jabones agresivos o astringentes. Es preferible usar
productos de limpieza suaves, sin sulfatos ni alcohol. “En las pieles sensibles
es importante evitar bases con alcohol”, advirtió Sánchez Saizar, quien también
recomendó “el uso de geles o espumas de limpieza” en pieles mixtas. Felice
coincidió en “evitar jabones agresivos o astringentes, especialmente los que
contienen sulfatos”.
Aplicar crema hidratante justo después del baño. El momento
posterior al baño permite retener mejor la humedad. “Aplicar cremas emolientes
o hidratantes inmediatamente después del baño, para sellar la humedad”, explicó
Felice. Sánchez Saizar precisó que “lo ideal es comenzar la rutina después del
baño, de esta forma atrapa el agua en la piel haciendo que luzca más joven.
Atrapa la humedad, ayuda a reducir arrugas finas y hace que la piel esté más
iluminada”.
Usar protector solar todos los días, aunque no haya sol. La
radiación ultravioleta actúa incluso en días nublados o en interiores. “La
fotoprotección no es opcional. La radiación UVA está presente los 365 días del
año, atraviesa nubes y ventanas, y sigue afectando incluso en los días fríos y
nublados”, sostuvo Paniego. Sánchez Saizar lo definió como “el mejor anti age
aunque nos quedemos en casa o salgamos poco”.