Elegir qué comer antes de ir al trabajo puede influir de
manera significativa en el nivel de energía y bienestar durante la jornada
laboral.
Aunque muchas personas no le otorgan suficiente importancia
a la alimentación previa al trabajo, los especialistas señalan que ciertos
alimentos pueden afectar el rendimiento y la concentración.
Por ello, identificar qué evitar y qué priorizar en la dieta
antes de iniciar la jornada resulta esencial para quienes buscan mantener la
energía y la productividad en el entorno laboral.
Entre los alimentos que se recomienda evitar antes de ir a
trabajar, los chocolates y productos azucarados, como caramelos, tortas y
galletitas, ocupan un lugar destacado.
Fastaff, una agencia de servicios de Colorado, Estados
Unidos, detalla que, aunque estos productos pueden ofrecer un impulso de
energía inmediato debido al aumento rápido de la glucosa en sangre, este efecto
es pasajero y suele ir seguido de una caída brusca que provoca sensación de
cansancio y falta de concentración.
Otra categoría a evitar son los alimentos que no contienen
proteínas. Consumir solo carbohidratos simples o comidas sin aporte proteico
puede generar hambre pocas horas después, lo que dificulta la concentración y
el rendimiento.
Por otro lado, las proteínas, presentes en carnes magras,
frutos secos, tofu, lentejas y semillas, ayudan a mantener la saciedad y la
energía durante más tiempo, según explicó Fastaff.
Los alimentos que suelen causar indigestión o gases también
deben quedar fuera del menú previo al trabajo. Platos ricos en grasas, como carnes
fritas o embutidos, pueden provocar molestias estomacales.