La inquietud sobre si comer al final del día provoca aumento
de peso alimenta debates entre especialistas y genera dudas en quienes acuden a
la heladera en la madrugada. Según Popular Science, y opiniones de la
nutricionista Melissa Mroz-Planells, portavoz de la Academia de Nutrición y
Dietética, aporta fundamentos para entender la influencia de la hora, el tipo
de alimentos y los hábitos en este fenómeno.
Popular Science transmite la advertencia de Mroz-Planells
sobre el riesgo de concentrar la mayor parte de las calorías durante la noche,
ya que resulta probable superar la cantidad de energía que el cuerpo necesita.
Enfatiza que el equilibrio calórico continúa siendo determinante: cuando
durante 24 horas se consumen más calorías de las que se gastan, se produce
aumento de peso, sin importar el momento en que se ingieran.
Un análisis publicado en la revista científica JAMA Network
Open respalda esta advertencia. El estudio, que revisó 29 ensayos clínicos en
adultos, concluyó que quienes concentraban más calorías en la primera parte del
día bajaban más de peso y mejoraban su salud metabólica, incluso sin reducir
las calorías totales. Comer más temprano no solo favorece el equilibrio energético,
sino que también influye en las señales hormonales del apetito.
Por su parte, la especialista explica que los antojos
nocturnos suelen estar influidos por el cansancio y la búsqueda de recompensas
inmediatas, favoreciendo elecciones como dulces, snacks o helados. Según
Mroz-Planells, “Esto puede hacer que consumamos más calorías que si hubiéramos
comido más temprano”.