Especialista en comportamiento felino, detalla algunas
maneras relacionadas con la conducta y el ambiente, para prevenir enfermedades urinarias en nuestros felinos.
Los tutores están cada vez más preocupados por la salud de
sus gatos. Muchos son los mitos
acerca de las enfermedades que pueden contraer, sobre su comportamiento y sus
hábitos diarios. Lo que tienes que saber es que si tu gato no está tomando la cantidad de agua necesaria, esto puede
predisponer a un problema urinario.
¿Cómo sé si está
tomando suficiente agua? ¿Cómo puedo incentivarlo a que tome más agua? ¿Cuál es
el mejor recipiente para ofrecerle agua a mi gato?, de seguro éstas son
algunas de las preguntas que quizás nos hacemos o pensamos, pero no
necesariamente consultamos. La doctora Marina Snitcofsky, veterinaria y
especialista en comportamiento felino, responde
a estas dudas y nos entrega sugerencias sencillas para que un gato goce de buena salud.
Algo que muchos desconocen es que los gatos son grandes escondedores de patologías, como parte de su
historia evolutiva, ya que además de ser animales predadores, al mismo tiempo pueden ser presa de otros
animales más grandes y fuertes, por eso es que son especialistas en ocultar sus
debilidades. La mejor forma de darnos cuenta del verdadero estado de salud, es
analizando su comportamiento diario. "Si
observamos, nos daremos cuenta qué anda bien y qué no. Hay que estar muy
atentos a las señales sutiles, como la falta de acicalado (limpieza del pelaje
a través del autolamido) o de juego, o si vemos que el gato ingresa varias
veces a la bandeja sanitaria pero no orina ni defeca, o si comienza a orinar fuera de la bandeja, estos pueden ser signo de un
problema en las vías urinaria bajas (vejiga y uretra)", comenta Marina.
¿Cuáles son los tres
indicadores más comunes de que un gato no toma suficiente agua?
"además de no verlo beber, y de qué el bebedero está intacto, el gato
puede buscar fuentes alternativas de agua (la llave del lavaplatos, charcos de
agua, etc) y, si llegara a pasar mucho tiempo sin beber y ya exhibiera
deshidratación, podemos detectarlo a través del manto de pelo deslucido, la piel poco elástica, los ojos hundidos o con poco
brillo y la pérdida de peso", señala Snitcofsky.
"Hay varias estrategias que podemos seguir para
incentivar a nuestro gato a beber más agua, pero siempre se recomienda realizar
una primera prueba y luego observar cómo responde el gato. El secreto está en
ver qué es lo que este gato prefiere", agrega Snitcofsky. "Los felinos no buscan agua en relación a la
ingesta de comida, a diferencia de los
humanos, que estamos acostumbrados a comer y beber casi intercaladamente",
sostiene.
Por otro lado, un
tema muy importante es el recipiente donde colocamos el agua. Los de
plástico son los que encontraremos fácilmente en supermercados y tiendas. Sin
embargo, la preferencia de ellos está lejos de esa opción. "En general,
hay una tendencia a preferir los de barro,
cerámica o porcelana en primer lugar; en un segundo lugar los de vidrio,
luego los recipientes de metal y por último los de plástico. Estos últimos pueden ser rechazados porque
absorben y mantienen sabores y olores que pueden resultarles
desagradables", detalla Snitcofsky, quien da charlas en congresos alrededor
de todo América Latina.
Siguiendo con los recipientes, también resulta importante
analizar el tamaño de éstos, "algunos
prefieren beber de un plato hondo y ancho, y otros de un recipiente angosto
como un vaso, es importante estar atentos a la preferencia de cada gato. Una
técnica útil puede ser colocar distintos recipientes con agua en distintas
áreas de la casa y observar de dónde eligen
tomar", argumenta Snitcofsky.