“Si un animal no goza de bienestar, pueden surgir diversos
problemas que afecten su calidad de vida. Entre los más frecuentes se
encuentran fobias, sociopatía, hiperactividad, agresividad, trastorno de
ansiedad, ansiedad por separación, trastornos compulsivos, trastorno
disociativo, depresión, alteraciones del comportamiento materno, problemas de
comportamiento alimentario, entre otros”, detalló Candela Bonaura, la analista de investigación científica de
Vitalcan.
Según la Organización
Mundial de la Salud Animal, se establece que un animal experimenta bienestar
cuando se encuentra sano, cómodo, bien alimentado y puede expresar su
comportamiento innato sin sufrir dolor, miedo o distrés. “Por esto, los
tutores deben estar atentos a señales de alarma como cambios de comportamiento,
patrones de sueño alterados o apetito selectivo, ya que pueden ser indicios de
problemas de salud subyacentes”, señaló la especialista.
Los expertos comparten cuatro
consejos clave que se deben tener en cuenta para cuidar del bienestar de
las mascotas. El primer paso es el alojamiento,
se debe garantizar confort en relación con el descanso, confort térmico y
facilidad de movimiento, respetando el espacio del animal. La siguiente es
dedicarse a realizar controles
sanitarios, al menos anualmente, a aquellos animales que no presenten
patologías diagnosticadas para prevenirlas y promover su salud. Otro aspecto es
vigilar la expresión de un comportamiento
social adecuado de la mascota con personas y otras especies.
Por último, en complemento con las otras tres
recomendaciones, es mantener una dieta
acorde a las necesidades específicas de cada animal. Los perros y los gatos son animales carnívoros, eso significa que
deberían comer carne como origen principal de alimentación, pero también deben acompañarla con frutos y vegetales. Lo
que determina la calidad del alimento para ellos es, principalmente, el
porcentaje de proteínas que contiene, así como también el origen de las mismas
(animal o vegetal), que son esenciales para la reparación y construcción de los
tejidos del cuerpo.
En ese aspecto, hay que asegurarse que el alimento elegido tenga una gran variedad de
vitaminas y minerales esenciales, lo que incide de manera directa en el funcionamiento correcto del sistema
inmunológico de la mascota. El aporte de carbohidratos y grasas saludables
son esenciales como fuente de energía en estas especies de mamíferos
domésticos.
Otro aspecto a tener en cuenta, es la forma de ingerir del
animal. “Lo primero a analizar es el
tipo de mordida de tu mascota, ya que el tamaño de la croqueta cambia”,
señaló Agustín Silvestre, director
de Golocan, que dispone de alimentos para mascotas de todo tipo y agregó: “Si
tu mascota tiene una mordida grande, el tamaño de la croqueta será más grande
para que el perro pueda realizar la acción mecánica de masticar correcta.
Ahora, si tu perro es pequeño, la croqueta será mucho más chica, de manera de
que le sea más fácil morder o masticar”.