¿De qué manera un alimento tan simple como el yogur podría
ayudar a mejorar la digestión, sentir más saciedad y hasta reducir el riesgo de
cáncer de colon? La ciencia respalda lo que muchos ya intuían: incorporar yogur
a la rutina puede marcar una gran diferencia en la salud.
Ingerir yogur de forma habitual puede aportar beneficios
comprobados a la salud digestiva, metabólica y ósea, además de estar vinculado
a la prevención de enfermedades crónicas.
Según estudios citados por medios como EatingWell, Women’s
Health, Verywell Health y por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH
Chan de Harvard, el consumo regular de yogur —especialmente de variedades con
alto contenido de probióticos y proteínas— puede ser una estrategia nutricional
efectiva y accesible.
Una dietista consultada por EatingWell realizó un
experimento personal en el que consumió yogur todos los días durante una
semana. Al término del período, reportó una mejor digestión, menos hinchazón
abdominal y mayor saciedad.