Con el frío, se exacerban los problemas articulares de los gatos.
Experta aconseja colocar rampas en el hogar, evitar el sobrepeso, y reducir el
dolor con un analgésico específico para felinos.
Saltar al escritorio de su tutor acompañándolo frente al computador,
a la cama o escalar a lugares en altura, es parte de la rutina diaria de un
gato de hogar. Pero el felino comienza a abandonar
estas acciones que lo identifican cuando padece osteoartritis en sus
articulaciones, especialmente con el avance de la edad.
"Se produce por un
desgaste progresivo del cartílago, lo que provoca el roce de los huesos en las
articulaciones. Esto genera dolor,
inflamación y disminución de la movilidad. El frío invernal provoca una
contracción de los músculos y cambios en el flujo sanguíneo, lo que aumenta el
dolor y la rigidez", explica Catherine Soto, médico veterinario de
laboratorio Drag Pharma.
El 90% de los gatos mayores de 12
años está afectado por la enfermedad. Según estudios, la osteoartritis
felina se presenta especialmente en las articulaciones de caderas (65% de los
casos), rodilla (50%) y tarso (similar al talón, 40%). Luego siguen codo (35%),
carpo (muñeca, 15%) y hombro (14%).
"Por su carácter
reservado, los gatos sufren el dolor en sus articulaciones en silencio, sin
gemir ni maullar", advierte la experta. Pero estudios recientes muestran que hay un cambio en la expresión facial
cuando el gato siente dolor, como entrecerrar los ojos y tener las orejas
aplastadas y rotadas hacia fuera.
Principalmente este daño en
sus articulaciones se expresa en cambios de comportamiento. El gato tiende a caminar más rígido, evita
saltar grandes alturas, debe hacer un esfuerzo para subir a la cama de sus
tutores, le cuesta subir escaleras, evita encaramarse al marco de la ventana
para mirar el exterior o correr tras un objeto.
Muchos descuidan su aseo
personal debido al dolor o no usan el arenero porque le cuesta ingresar a la
caja.
Evitar sobrepeso y colocar rampas
"En gran medida está en
manos del dueño o tutor que el gato no sufra dolor ni reduzca notoriamente su
movilidad en la vejez", dice la experta. Para enlentecer el avance de la
enfermedad, reducir el dolor constante en las articulaciones y mejorar el
bienestar del gato, la experta de Drag Pharma aconseja:
• Poner atención a cambios
de comportamiento del gato, y llevarlo a consulta de médico veterinario para
realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno para controlar el dolor y
mantener su movilidad.
• Evitar el sobrepeso del
gato, a fin de reducir la presión sobre sus articulaciones. Es aconsejable una
dieta rica en proteínas de alta calidad y baja en calorías.
• Rediseñar áreas del hogar,
colocando rampas para que el gato pueda subir al sofá o cama del tutor, sin
saltar ni forzar sus articulaciones.
• Disponer para el gato una
cama acolchada, blanda y confortable para sus articulaciones.
• Usar cajas areneras con
bordes bajos, para que pueda ingresar con mayor facilidad a realizar sus
necesidades fisiológicas.
• Tomar medidas para reducir
el dolor articular. Hoy existen analgésicos y antiinflamatorios específicos
para felinos, como Meloxivet gato, con prescripción de médico veterinario. Este
alivia el dolor y desinflama la zona de la articulación, mejorando la calidad
de vida del gato y ayudando a que recupere su movilidad y rutina como saltar y
correr tras un objeto.
• Suplementar su dieta con
condroprotectores, tales como condroitina y glucosamina, que ayudan a reducir
la velocidad de la degeneración del cartílago que protege las articulaciones.
• En lo posible, evitar que
el gato salga del hogar y se exponga a accidentes, caídas o fracturas que
agraven el deterioro de sus articulaciones con los años.