Dependiendo de la
edad de tu perro, será ideal crear un tipo de entrenamiento u otro. En este
apartado te dejamos algunos ejercicios adaptados a la edad de tu perro.
Entrenamiento para
cachorros
El entrenamiento para
los cachorros no estará destinado a que su musculatura crezca o a que se
convierta en un animal fuerte, pues hasta
los 18 o 24 meses de vida, su cuerpo no empieza a ensancharse. Lo importante en esta etapa es fomentar que
dediquen toda su energía a jugar, conocer mundo y desarrollarse psíquica y
físicamente.
Los paseos largos son
recomendables a partir de los 4 meses. Hasta entonces, lo más recomendable
es salir a un parque relativamente cercano, que jueguen y que descubran la
naturaleza. A partir de estos 4 meses,
para mantenerlo en forma, es ideal empezar a dar paseos, pero sin que tu perro
se canse mucho. Recuerda que es importante que siga su ritmo sin forzarlo.
Entrenamiento para
perros jóvenes y adultos
Una vez los dientes
de tu perro hayan crecido y sus niveles de actividad hayan aumentado
considerablemente, es ideal empezar a realizar cierto tipo de ejercicios
que mantengan su vitalidad al máximo. Un
ejemplo de ello es correr. Antes de empezar a correr con tu perro, deberías
consultar con el veterinario qué tipo de distancias o periodo de tiempo le
conviene correr según la raza a la que pertenezca.
Jugar a recoger la
pelota es una buena opción si eres tú el que no quiere cansarse mucho. Por
último, dar un paseo por el parque o ir de ruta de vez en cuando le ayudará a
tu perro a mantenerse en forma, pero también a explorar nuevos entornos y a
mantenerse feliz. Tal como tu perro vaya
haciéndose mayor, verás que será necesario adaptar su entrenamiento: quizás
disminuyendo el tiempo de ejercicio, la distancia o la intensidad.
Entrenamiento para
perros jóvenes y adultos
Una vez los dientes de tu perro hayan crecido y sus niveles
de actividad hayan aumentado considerablemente, es ideal empezar a realizar
cierto tipo de ejercicios que mantengan su vitalidad al máximo. Un ejemplo de
ello es correr. Antes de empezar a correr con tu
perro, deberías consultar con el veterinario qué tipo de distancias o periodo
de tiempo le conviene correr según la raza a la que pertenezca.
Jugar a recoger la
pelota es una buena opción si eres tú el que no quiere cansarse mucho. Por
último, dar un paseo por el parque o ir de ruta de vez en cuando le ayudará a
tu perro a mantenerse en forma, pero también a explorar nuevos entornos y a
mantenerse feliz. Tal como tu perro vaya haciéndose mayor, verás
que será necesario adaptar su entrenamiento: quizás disminuyendo el tiempo de
ejercicio, la distancia o la intensidad.