Iain Booth, médico veterinario, realizó un estudio sobre los efectos que puede generar la
adicción de las personas al celular en
los animales.
El especialista
de Reino Unido y fundador de la clínica veterinaria VetUK, reveló cómo afecta a
los animales el que sus dueños estén pendientes de sus celulares. El médico
veterinario dijo que esta costumbre
podría generar depresión en perros y gatos.
Iain Booth dijo,
a Metro.co.uk, que estamos "obsesionados con nuestros teléfonos
móviles" y esto puede llevar a que los perros "estén tristes" y a generarles "un mal
compartamiento".
"La
dependencia de este dispositivo está
poniendo en peligro las relaciones importantes que tenemos con nuestras
mascotas, especialmente los perros y, en menor medida, los gatos de la
casa", aseguró.
La mayoría de las
personas suelen llegar a sus hogares y, en vez de compartir tiempo con sus
animales, siguen hipnotizados con el celular. El experto explicó que los perros
obedecen a los humanos por su liderazgo y que este último es quien le organiza
cada faceta de su vida: le dice dónde tiene que comer, cuándo, dónde puede
dormir, entre otras cosas. "Pero si uno está permanentemente conectado al
teléfono, ese vínculo vital se rompe y
el perro se siente golpeado porque requiere constante retroalimentación e
interacción. Quiere complacerte, así es como su evolución está
programada", afirmó.
Para Booth, si el humano está demasiado concentrado en las
notificaciones de las redes sociales o los mensajes de WhatsApp, y no
acompaña al perro en su día a día, el animal se confundirá y se angustiará:
"Algunos perros simplemente esperarán pacientemente hasta que termines de
usar Instagram. Otros, sin embargo, utilizarán su estado distraído para causar líos o comenzarán a actuar para llamar
su atención".
En este sentido,
el cirujano pidió tomar consciencia sobre la "depresión canina" y dio
algunos consejos sobre cómo darse cuenta si una mascota está triste.
"Las señales
de advertencia a las que se debe prestar atención son la falta de interés en la
comida, el perro duerme más, se esconde del dueño o lo evitan, y pueden
comenzar a lamer excesivamente las patas o masticarse para calmarse. Hay casos en que los perros terminan
tomando antidepresivos de por vida porque sus síntomas son muy graves",
enumeró.
Pero la dependencia
al celular no solo puede generar problemas en el vínculo entre el humano y el
perro, sino también con los gatos. Booth explicó que la diferencia es que el felino, al ser más independiente, no le
molesta que lo acaricien mientras se usa el teléfono, pero si se sentirán maltratados si tardas en
darle de comer por mirar la pantalla.