La castración puede
aumentar el riesgo de que una mascota tenga sobrepeso; de hecho, la edad en
la que se esteriliza a menudo va de la mano de una disminución natural de la
tasa de crecimiento y sus necesidades energéticas.
Gatos y gatas
esterilizados tienden a consumir más alimentos y tienen una tasa metabólica
basal reducida, lo que significa que requieren menos energía para mantener el
funcionamiento del cuerpo en reposo. "Por eso es importante reducir la ingesta
calórica después de la esterilización, ya que los gatos con sobrepeso tienen
más probabilidades de sufrir diabetes mellitus, estreñimiento, enfermedades
ortopédicas, enfermedades del tracto urinario y enfermedades de la piel",
explica Pamela Wallach.
Con el fin de cubrir las necesidades especiales de un gato
esterilizado, la recomendación es buscar
alimentos que cuenten con fórmulas específicas para estas necesidades. Productos
con altos niveles de proteínas de alta calidad, niveles reducidos en grasas que
ayudan que contribuyen a una
alimentación baja en calorías y así mantener la condición corporal saludable
y altos niveles de fibra con efecto saciante ", finaliza la especialista.