
La esterilización permite controlar la posibilidad de que los animales se reproduzcan de
forma indeseada o incontrolada,
evitando así la sobrepoblación y el posterior abandono.
Con la esterilización o castración se pierde el celo y la
agresividad de algunos machos contra otros por dominancia.
Aumenta la esperanza de vida.
Reduce el riesgo de padecer algún cáncer relacionado con el
aparato génito-urinario y ayuda en la prevención de tumores mamarios.
Disminuye el marcaje en los machos y evita las montas a
personas u objetos.
Disminuyen los maullidos en gatos y evita la atracción de machos,
tanto en perros como en gatos.
Puntos a considerar
No se volverá menos regalón o juguetón, ni tampoco afectará
su instinto natural de protección.
No cambia la personalidad básica de la mascota.
La mascota puede estar más predispuesta a generar cálculos
urinarios.
Al esterilizar, disminuyen las necesidades energéticas, por
lo que se debe adaptar la alimentación a una apropiada para mascotas
esterilizadas.
Mantener un régimen adecuado para su nueva condición y
ejercicios acordes es vital para que la mascota no aumente de peso ni genere
cálculos.
La esterilización o castración es la mejor opción, ya que tener una mascota debe ir de la mano de
brindar una tenencia responsable. Además, ayuda a no aumentar la gran población
de mascotas sin hogar y millones de gatos o perros de todas las edades no serán sometidos al abandono
convirtiéndose en callejeros.