
El cuidado y la
familiaridad del perro es tal que sus dueños lo consideran parte del grupo
y, en esa confianza, se pueden tomar licencias como darle dulces, chocolates e
incluso helado, con el fin de hacerlo más feliz. El animal, al no tener noción
de qué es lo que come, se alegrará por su sabor y querrá más; sin embargo, esto
puede traerle graves consecuencias a su organismo, hasta el punto de la muerte.
El medio SuperCachorros, advierte que productos como el
queso, el helado, las galletas y el dulce pueden ser perjudiciales. En el caso
del helado, se trata de un alimento
lácteo y procesado con azúcares, lo cual podría generarles diarrea y problemas gastrointestinales,
como pancreatitis. El nivel de efecto que tendrá dependerá de la raza del
perro, la cantidad y frecuencia de la ingesta, y, por supuesto, del organismo
del animal.
No obstante, existen otras posibilidades ideales para los
casos en los que se quiere “refrescar” al animal. El helado casero es una buena opción para no dañar su
organismo y en Internet se pueden encontrar una infinidad de recetas para
darles el gusto con diferentes frutas como protagonistas y mezcladas con otros
productos.
En el caso de que se le quiera comprar un producto, el dueño
debe verificar en el empaquetado si el helado no tiene lactosa ni azúcares
procesadas. Pero el ideal es conseguir el helado para perro. De todas maneras,
siempre es mejor consultar cada
movimiento con el veterinario de la mascota para no tener ningún tipo de
inconveniente y evitar futuras enfermedades que pueden llegar a lo peor.