Es fundamental asegurarse de que tu mascota esté segura y cómoda durante el viaje. Se recomienda que viaje en un canil o con un sistema de sujeción adecuado, como lo son los arnés y cinturones de seguridad, para evitar distracciones al conductor. Ante la salida de más de un millón de vehículos, se recomienda planear el viaje con mucha anticipación, para evitar los tacos.

 

Además, es importante que los animales no sean alimentados durante el trayecto para prevenir malestares y que se detengan regularmente para que pueda estirar sus patas y mantenerse hidratada. Si tu mascota muestra signos de incomodidad o nerviosismo, es recomendable hacer paradas más frecuentes para garantizar su bienestar.

 

Cada vez son más las personas que las suben a un avión

 

Ante lo que se espera que sea la salida de más de 720.000 personas, es importante tener en cuenta que los requisitos para viajar con tu perro o gato en avión pueden variar según la aerolínea dentro de Chile. No obstante, hay algunas consideraciones generales que debes conocer.

 

Por ejemplo, si planeas llevar a tu compañero en cabina, es fundamental que cuente con su propio boleto. Además, debe estar en un bolso o kennel de transporte que le permita moverse y girar con comodidad. En caso de que tu mascota no cumpla con los requisitos de tamaño o peso establecidos por la aerolínea, deberá viajar en bodega en un contenedor adecuado. Cabe destacar que los animales de asistencia están sujetos a normativas específicas.

 

Para las personas que tengan que ir en bus

 

Es importante considerar que muchas empresas de buses permiten únicamente el transporte de perros, gatos u otros animales autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Además, la mascota debe estar acompañada por un adulto responsable, quien deberá firmar una declaración jurada.

 

Durante el trayecto, el animal debe permanecer en un canil o kennel, no ser alimentado en el bus y estar en buen estado de salud. En caso de que la mascota presente un comportamiento peligroso, la empresa tiene la potestad de negar su traslado para garantizar la seguridad de los demás pasajeros.