Se dice que los
animales son el reflejo de la sociedad, y tal como ocurre con algunos
humanos, en el último tiempo han sido noticia perros y gatos que han perdido
los estribos, agrediendo a niños, adultos o a otros animales de compañía.
¿Por qué ocurre?
Algunas de las causas más comunes que explican situaciones
de este tipo incluyen el estrés, el estar
expuestos a condiciones de alerta permanente o también falta de socialización
con otras personas o animales.
Axel Haleby, Médico
Veterinario y experto en adiestramiento, entrega algunas recomendaciones para manejar esos
momentos de estrés.
"En el caso de los perros, los paseos, como mínimo una vez al día, son fundamentales. No solo
son la instancia para que nuestra mascota
se ejercite y reduzca su estrés, sino también para tener presente que
existen otros perros y gatos, y socializar en lugares públicos, es decir un
territorio neutro. Cuanto más frecuentes sean los paseos, nuestra mascota
tendrá la costumbre de interactuar con otros animales y reducir sus impulsos con el paso del tiempo", explica el especialista.
Otras causas pueden estar relacionadas con la historia de la mascota, como por
ejemplo haber sido tratada con violencia por personas o haber vivido
situaciones extremas, como el abandono, sin haber recibido el cariño suficiente
de parte de un tutor o una familia.
Las claves del
refuerzo positivo
En ese sentido, en perros y gatos es fundamental reforzar
las buenas conductas positivamente, mediante premios. Una alternativa saludable y nutritiva son los snacks, que además
de ser el complemento perfecto para la dieta habitual, permiten concentrar a la
mascota en las instrucciones que le da el tutor, logrando que con el tiempo
aprendan a sociabilizar y no ser agresivas. Los diferentes formatos de los snacks facilitan su transporte y
administración tanto para perros como para gatos.
"Premiar la
conducta de la mascota es educarla de forma positiva, reforzando el apego y
con ello fomentando el buen comportamiento en presencia de terceras personas o
de otros animales", agrega Axel Haleby.
Tal como en los seres humanos, el estrés es una condición que puede ser tratada y reducida, fomentando el contacto permanente con otros animales y personas y generando ambientes de tranquilidad y armonía en el hogar.