Un experto en la materia explica hasta qué punto es conveniente arropar
a perros y gatos.
Con el cambio climático el otoño trae consigo fuertes
cambios de temperatura, ocasionándonos muchas veces un incómodo resfrío. Nuestros perros y gatos también pueden
sufrir los embates de la época, y algo que se ha puesto muy a la moda
-especialmente en perros- es abrigarlos.
Axel Haleby, Médico
Veterinari, explica que "por su naturaleza, los perros están
preparados para enfrentar el clima. Por ejemplo, el cambio de pelaje obedece a
una forma de prepararse para ciertas temporadas que se avecinan. La forma que
tienen para expulsar el calor y regular su temperatura corporal es muy distinta
a la nuestra. Entonces, un buen abrigo no siempre cumplirá el propósito y por
lo general es solo estético".
No obstante, el experto aclara que siempre existen
excepciones. "Si estamos hablando de un cachorro con muy pocas semanas de
vida, un perro anciano o uno que no posea mucha masa muscular o con poco
pelaje, si puede ser muy necesario brindarle un abrigo que sea cómodo y ligero,
y que no represente ningún obstáculo para su movilidad", agrega.
Otra forma de regular la preparación de los perros para
temperaturas más bajas es mediante la alimentación. Por ejemplo, en los meses
en que el frío es intenso, se recomienda una dieta que contenga mayores
calorías, pudiendo ser suministradas tanto mediante la dieta principal, como
también con snacks saludables.
Uno extremadamente recomendado es Churu, que además de
complementar de forma balanceada la dieta de un perro, lo desestresa de una
forma muy didáctica.
En el caso de los gatos, existen también como alternativa
los snack que contienen suplemento de Vitamina E y su presentación permite
incluso consumir varios tubitos al día.
"La alimentación
y los nutrientes son fundamentales para que perros y gatos puedan afrontar los
cambios de temperatura por si solos, y aprovechando todas las cualidades de su
propio organismo, prescindiendo de prendas o abrigos".