Comenzamos con uno de los alimentos más destacados en la
lista que preparamos para ustedes: los
huevos. Este ingrediente se clasifica como un «superalimento» debido a su impresionante perfil nutricional. Los
huevos contienen proteínas de alta
calidad, esenciales para el crecimiento y mantenimiento de los músculos, la
piel y otros tejidos del cuerpo de los perros.
Además, son ricos en
grasas saludables, vitaminas A, D, E y K, y minerales como el hierro, el zinc y
el calcio, que son fundamentales para la salud general. La veterinaria sugiere que un perro puede
consumir un huevo por cada 10 kilos de
peso corporal a la semana, ya sea crudo o cocido. En el caso de perros más
pequeños, María recomienda usar huevos de codorniz.
Otro alimento adecuado para los perros son las sardinas enlatadas en aceite de oliva,
siempre y cuando sean bajas en sal. Este pescado es una excelente fuente de
ácidos grasos omega-3, que tienen
beneficios significativos para la piel, el pelaje y las articulaciones de los
perros.
Los omega-3 son conocidos por sus propiedades
antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en las
articulaciones y mejorar la movilidad en perros mayores o aquellos con
condiciones como la artritis. Las
sardinas también son ricas en proteínas y minerales, lo que las convierte
en una opción saludable como parte de una dieta equilibrada.
Otro alimento que recomiendan los veterinarios son las patas de pollo. Estas son ricas en colágeno, que es esencial
para la salud de las articulaciones, los
huesos y la piel. Las patas de pollo actúan como condroprotectores
naturales, lo que significa que ayudan a
mantener el cartílago de las articulaciones en buen estado, previniendo o
aliviando el dolor en perros con problemas articulares. Las patas de pollo se pueden ofrecer crudas, pero siempre se tienen que congelar primero para evitar
el riesgo de bacterias. También se pueden cocer y triturar para hacer
snacks.
Las verduras son
otro componente clave en una dieta saludable para perros. Varias opciones que
pueden ser beneficiosas para los perros, como la calabaza cocida y las zanahorias. La calabaza es rica en fibra, lo que ayuda a regular la digestión y
puede ser útil en casos de diarrea o estreñimiento. Además, su bajo contenido calórico y alto contenido
de agua la convierte en un excelente complemento para una dieta equilibrada.
Las zanahorias,
por su parte, son excelentes para la
limpieza dental y la prevención del sarro. Se pueden dar crudas, cocidas o
incluso congeladas, y son una opción perfecta como snack entre comidas. Las
verduras, en general, son bajas en calorías y ricas en antioxidantes, lo que
contribuye a fortalecer el sistema inmunológico de los perros.