Los gatos pueden
padecer enfermedades que afectan su corazón y que se clasifican en congénitas y
adquiridas. Las primeras las tienen desde
el nacimiento y las segundas se van produciendo a medida que los animales
envejecen. Lo importante es la detección
temprana para identificar el tipo de enfermedad que padece y definir el
manejo que se le va a dar, para lograr buenas expectativas y calidad de vida.
“También tenemos los problemas mecánicos del corazón: pueden fallar las válvulas, las paredes se
pueden engrosar o adelgazar, y además, están los problemas eléctricos del
corazón, que producen las arritmias (trastornos del ritmo cardíaco), pudiendo
presentar distintas sintomatologías o signologías en los pacientes’’, explica
Nelson Pérez, médico veterinario cardiólogo, Director de Cardioimagen.
Cómo controlar la frecuencia respiratoria en un gato
"La frecuencia respiratoria se cuenta cada vez que sube
el tórax. Lo normal es 25 respiraciones
por minuto en reposo. Si está entre 30-35 respiraciones por minuto, el paciente
se tiene que revisar. Si está sobre 50, es una urgencia y debe ser llevado al
veterinario, porque eso indica que está respirando mal. No necesariamente a
causa de una enfermedad cardiológica; también puede deberse a una neumonía o
una enfermedad de la pleura. Pero algo te indica que esa respiración no es
normal y es una situación de urgencia. Los
gatos también empiezan con un aleteo nasal, abren los hoyares de la nariz al
momento de respirar, indicando que tiene una dificultad respiratoria
grave", explica el especialista.