Ladra cuando ve a otro perro o una bicicleta, tira la correa o no se
conecta contigo cuando salen a pasear, estos pueden ser indicadores de que algo
anda mal.
Cuando queremos un perro imaginamos que haremos distintas
cosas con él, un paseo soñado, una tarde
de relajo en el parque, y aunque en muchos casos suele ser así, también
muchas veces nos enfrentamos a ladridos, aullidos, mordeduras y salidas que
pueden ser frustrantes y estresantes, para ti o tu perro. Pero, no te preocupes,
todo tiene solución, lo importante es identificar el problema al que nos
estamos enfrentando. Vicente Celedón,
médico veterinario y etólogo, menciona que primero debemos distinguir si
nuestro perro tiene un mal paseo o si es reactivo.
"Mucha gente
confunde la reactividad con un mal paseo. Hay perros que solo necesitan
corregir el paseo, aprender cómo salir tranquilo, a no tirar de la correa a ir
conectado con sus tutores. Normalmente
los perros, los primeros 5 minutos del paseo, suelen estar sobre estimulados,
tras pasar esos minutos, si tu perro va conectado contigo, caminando
tranquilo, olfateando el suelo, y aparece un estímulo determinado y se
descontrola, ese perro tiene un buen paseo, pero es reactivo. Por el contrario,
si tu perro, después de los primeros 5
minutos sigue alterado, sobre estimulado, hiperactivo, desconectado,
tirando la correa, desorientado, con poca conexión con el tutor independiente
de algún estímulo determinado, eso es un
mal paseo. Si además aparece un estímulo y reacciona de manera reactiva,
puede ser que tenga un mal paseo y además sea reactivo", menciona.
Agrega que "el
tutor tiene que ser capaz de identificar un estímulo gatillo, que cada vez
que el perro ve a una distancia determinada, gatilla una respuesta inadecuada. Por
ejemplo, un perro que es reactivo a un auto puede ser que cuando vea uno a 10
metros de distancia comience a ladrar de manera descontrolada, puede gruñir o
aullar, también son perros que saltan, tiran la correa".
El fundador de Dog
Teacher, enfatiza que la diferencia está entre un antes y un después de un
determinado estímulo gatillo. "Por
ejemplo, apareció una persona con un skate o con un coche de guagua y todo se
fue al demonio, porque el perro ladra descontroladamente, pero si antes estaba
bien, eso es reactividad. Lo ideal es que desde el minuto 0 el perro esté bien,
que salga de la casa relajado. Si bien los primeros cinco minutos del paseo
suelen ser más descontrolados, en Dog Teacher tenemos la filosofía de que el
100% del paseo debe ser relajado, pero en la mayoría de los perros esos 5
minutos es como un niño recién entrando a un cumpleaños, quiere comer de todo,
subirse a todos los juegos y ni siquiera saludaría al cumpleañero. No es lo más
correcto, pero se entiende".
Reactividad
El especialista menciona que la reactividad se define como
una respuesta anormal frente a un estímulo normal, qué quiere decir esto, que
hay ciertos estímulos en el ambiente que suceden cotidianamente a los que el
perro debiera reaccionar adecuadamente, pero tiene una respuesta exagerada, ya
sea en intensidad o en duración. "Por ejemplo, si una persona va caminando
en la calle y alguien toca la bocina, es normal asustarse y saltar; anormal
sería si sales corriendo y cruzas la calle o te lanzas contra el auto y le
empieces a pegar en la ventana, esto se refiere a la intensidad de la
respuesta. También la respuesta al estímulo puede estar relacionada a la
duración, siguiendo con el mismo ejemplo, que toquen la bocina y sigues a la
persona cinco cuadras reclamando, enfadado con él y otros conductores. Hay
perros que van en la calle, ven pasar un skate, le ladran y se vuelven locos,
ese es un tipo de reactividad, o que durante cinco cuadras se mantenga alterado
ladrándole a cosas".
Agrega que, el ejemplo más claro de reactividad y uno de los
más comunes "son los perros de raza pequeña o razas nerviosas que suelen
ladrar mucho en diferentes contextos. Vas por la calle paseándolo, ve un perro
desde lejos y a una cuadra -o más- le empieza a ladrar intensamente. Hay perros
que son reactivos a las bicicletas, a los coches de guagua, a las motos por
mencionar algunos casos comunes, los Border Collie suelen ser reactivos a estos
estímulos con movimiento y ruido."
Motivadores de la
reactividad
En el diagnóstico y tratamiento de la reactividad es
sumamente importante poder clasificarla de la manera más precisa, siendo cuatro
factores claves, la intensidad, la distancia, el estímulo gatillo y los
motivadores. Este último factor es clave para determinar el tratamiento, ya que,
si una agresividad es por miedo, se utilizarán distancias diferentes y
ejercicios específicos a si el motivador es la frustración.
Miedo: La
reactividad puede ser motivada por miedo, un perro le puede tener miedo a los
coches y ladran. Estas se definen debido al lenguaje corporal del perro y su
intención de movimientos entre otros factores.
Sobreexcitación:
Es común ver a perros que van en la calle y comienzan a ladrar cuando ven a
otro perro lejos, pero al momento del encuentro saludan bien y juegan. Eso es
una sobreexcitación porque lo quería saludar y la expresan de mala manera.
Frustración: Hay
perros que son intolerantes a la frustración, ya que tienen muy poco
autocontrol, mientras le estás sirviendo la comida el perro está ladrando ¡dame
la comida, dame la comida! Normalmente estos perros al estar con correa le
ladran a otros perros o estímulos, pero cuando están sin correa no ladran.
Agresividad:
También hay perros que se motivan por agresividad, ven a un perro y comienzan a
ladrar y lo pueden atacar. En este caso, el lenguaje corporal con el de
frustración puede ser muy similar, por lo que se deben tomar precauciones
extras. Pero hay variaciones en el tipo de ladrido, hay elementos claves en la
historia del perro (evaluación clínica) y es por este motivo importante que sea
evaluado por un etólogo.
Origen de la
reactividad
El etólogo de Dog Teacher destaca que, con esos cuatro motivadores, "el origen de la reactividad está asociado a distintos factores en la etapa temprana, factores que en algunos casos son individuales. Hay perros que tienen una mayor tendencia a la sobreexcitación, que andan con las revoluciones pasadas, entonces también hay un componente genético -que sumado a experiencias y aprendizajes previos- pueden derivar en una reactividad. La reactividad en términos generales está muy ligada a la etapa temprana del cachorro, entre los 2 a 4 meses.
Por esto, ponemos
especial énfasis y prioridad en la educación de cachorros. Una mala
socialización puede generar reactividad en tres de los motivadores,
sobreexcitación, miedo o agresividad. Si tuvo una mala socialización en
términos de números de perros que conoció y como fueron esas primeras
experiencias, puede generar reactividad por miedo o por agresividad. También
puede que la socialización fue muy activa, es decir, lo llevaban al canil y
jugaba con todos los perros cuando era cachorro, entonces cuando es adulto
quiere jugar todos los perros. Esos son perros que tienen la motivación de
sobreexcitación. Como ya mencionamos, es el típico perro que va ladrando y
puede llegar a saludar a otro perro. El problema es que esos saludos pueden
terminar en agresión porque son perros que pueden saludar saltando sobre el
otro perro o le ladran en la cara, el otro reacciona y gruñe, puede empezar una
pelea. Hay una delgada línea entre la sobreexcitación y la agresión, ya que
puede gatillar una mala respuesta".
Así también, la reactividad tiene que ver con la
estimulación temprana. "Si los cachorros no han salido a la calle cuando
son pequeños y se ven expuestos a este mundo de muchos estímulos, están sobre
estimulados. Una forma de explicarles a los tutores es como si se encontraran
con el vaso lleno y con cualquier gotita el vaso se rebalsa y expresa la
reactividad. También hay reactividades aleatorias, en la cual cuesta encontrar
el estímulo que la gatille. Por eso, la etapa del cachorro sigue siendo tan
importante".
Cómo tratarla
"Tener un perro reactivo es realmente complejo, entiendo la ansiedad y la frustración que provoca en los tutores tener un perro con este problema ya que Junco, mi perro, tiene una reactividad altísima con skate debido a un accidente en su etapa temprana", comenta Vicente Celedón. Explica que el tratamiento en Dog Teacher lo enfocan en varias etapas: La primera es regular el bienestar del perro dentro de la casa, trabajan el vínculo humano animal estable, el bienestar general, el autocontrol y gestión de la emoción, así como la tolerancia a la frustración. Esos son solo los pilares iniciales antes de salir a la calle. Una vez que en la casa está funcionando bien, trabajan fuera, ya que normalmente los perros reactivos no tienen un buen paseo.