La dismorfia muscular, también conocida como vigorexia o
complejo de Adonis, es un trastorno caracterizado por una preocupación excesiva
por el tamaño y la definición muscular.
Quienes la transitan sienten que su cuerpo no es lo
suficientemente musculoso, por lo cual buscan aumentar su masa y volumen a
través del ejercicio extremo y el entrenamiento con pesas.
Este trastorno, pese a que puede presentarse tanto en
varones como mujeres, de acuerdo a Mayo Clinic, “ocurre casi exclusivamente en
los hombres” y forma parte de los denominados trastornos dismórficos
corporales, en los cuales las personas no pueden dejar de pensar en uno o más
defectos percibidos en su apariencia, incluso cuando estos son mínimos o
invisibles para los demás.
“Puedes sentirte tan avergonzado, intimidado y ansioso que
es posible que evites muchas situaciones sociales”, advierten. Al tiempo que
aseguran que, este comportamiento, puede generar “un sufrimiento emocional
significativo, que repercute en su capacidad para desenvolverse en la vida
diaria”.
Asimismo, un reciente estudio alertó que esta condición es
cada vez más frecuente en los adolescentes varones. Otro trabajo, publicado en
el Journal of Adolescent Health, encontró que entre los 16 y los 25 años, una
cuarta parte de los 4.489 participantes masculinos dijeron a los investigadores
que estaban preocupados por no tener suficiente músculo.
Mientras que el 11% informó usar productos para desarrollar
músculos como creatina o esteroides anabólicos.