Por Nicolás Fernández
(@nicofernandezrelator)
No se cansa de dar vueltas olímpicas. En el plano local, hace varios años que Liniers es el amplio dominador del Vóley Masculino. Y esa hegemonía la volvió a ratificar este fin de semana, cuando derrotó a Olimpo en la final del Torneo Apertura para lograr su octavo título de forma consecutiva. Sí, leyó bien: el “Chivo” ganó los últimos ocho torneos de la disciplina.
La serie decisiva se la llevó por 2-0: el sábado se impuso frente al “Aurinegro” por 3-0, con parciales de 25-19, 25-14 y 26-24, y el domingo el resultado fue más ajustado, con un 3-2 y parciales de 25-21, 25-17, 21-25, 20-25 y 15-13.
Al respecto, Claudio Rodríguez, el entrenador del elenco de la avenida Alem, conversó con la redacción de BHInfo y analizó los dos encuentros: “Fueron dos finales diferentes. El sábado en la primera dominamos de principio a fin. Quizás tuvimos un bache en el tercer set porque nos confiamos; los dos primeros habían sido muy cómodos para nosotros. De hecho, en el segundo set roté bastante el equipo. Sin embargo, en el tercero arrancamos mal, nos costó acomodarnos y después sí volvimos a tomar las riendas del partido. Tuvimos dos set point en contra que pudimos levantar y en la primera chance de cerrarlo, lo hicimos. Ganamos 3-0 y con tranquilidad”, manifestó.
Y sobre el segundo encuentro, mencionó: “La segunda final daba la sensación que iba a ser medio parecida. Arrancamos muy bien, ganando los dos primeros sets relativamente tranquilos, jugando muy bien en ataque, bloqueando pelotas importantes y prácticamente no tuvimos fallas en la recepción. Pero ellos, ya 0-2 abajo, salieron a jugársela, arriesgaron un poco más y casi no se equivocaron. Nosotros entramos más relajados; nos terminaron costando mucho los terceros sets de las dos finales”, reconoció el coach.
“El equipo se relajó porque se vio superior al rival, más que nada en ataque. Eso no nos hizo bien y ellos reaccionaron. Jugaron en su más alto nivel y nosotros no volvimos a nuestro ritmo. Así llegamos al quinto set, que fue variado. Arrancamos arriba nosotros y al cierre llegaron ellos dominando, con un 9-7 parcial. Por suerte lo destrabamos y nos pusimos 14-12 y finalmente ganamos con un saque errado de ellos, para cerrarlo 15-13”, continuó Rodríguez.
“Fue una linda final, digna del alto nivel que venimos teniendo varios de los equipos de Bahía. Estamos contentos porque esto nos permite mantener arriba la vara. Ganar ocho títulos seguidos marca una superioridad nuestra. Nunca llegamos a un tercer partido en las finales de estos ocho torneos. Pero que equipos como Olimpo y Tiro hayan mejorado, nos empuja a seguir compitiendo al máximo. No es fácil ser una vez campeón, ni hablar ocho veces seguidas… Y eso se sostiene día a día, con mucho trabajo”, completó el entrenador de Liniers, el dominador absoluto del Vóley bahiense.