Al igual que en las personas, perros y gatos pueden desarrollar tumores cerebrales, siendo más
común su aparición en animales de edad avanzada.
Javier Green,
director médico de Sedivet y director de la unidad de neurocirugía de Neurovet
explica que los tumores cerebrales en
animales, al igual que en medicina humana, se pueden desarrollar en el
cerebro y son una masa de tejido anormal, que va creciendo. Como el cerebro
está dentro del cráneo y éste no se extiende, el tumor empieza a ocupar espacio
y lo comprime.
Signos clínicos
Un tumor, al comprimir el cerebro, comienza a generar signos
clínicos y éstos van a depender del área afectada. "Podemos imaginar el
cerebro como un mapa donde hay distintas áreas con diferentes funciones. Cuando
una de estas áreas se ve afectada, aparecen alteraciones de esa función. En medicina, tanto felina como canina, la
mayoría de los tumores cerebrales tienden a ocurrir en la parte anterior del
cerebro y al afectar esta fosa rostral, aparecen signos que tienen que ver
con estas funciones del cerebro. Por ejemplo: convulsiones, trastornos de
conducta como caminar sin parar y en círculos. Incluso, aunque es menos
frecuente, un paciente podría tornarse agresivo o muy apático (tener
interacción con el medio). En la mayoría de los casos los signos van empeorando
con el tiempo", dice el doctor.
Causas
El doctor explica que en la medicina oncológica se tiene
evidencia de que existe un factor
genético importante en la aparición de los tumores, por eso que en el caso
de los perros existen algunos tipos de tumores más frecuentes en ciertas razas.
"Los braquicéfalos (hocico
corto), como el Bulldog francés, Bóxer, tienen predisposición a gliomas, que
son tumores localizados dentro del cerebro, que nacen desde sus células (glia).
En cambio, las razas que son de hocico
más largo tienen mayor predisposición a la presentación de tumores que
crecen desde la meninge, como los meningiomas, por ejemplo. En la mayoría de
los casos los tumores suelen aparecer en edades más avanzadas, después de los
seis años, teniendo una mediana de aparición cerca de los nueve años".