El estrés postraumático pueden sufrirlo las personas cuando
se enfrentan intensamente al dolor.
“Trauma viene del griego y significa herida. Así como
tenemos a veces una herida en la piel y no cicatriza, en la psiquis, en nuestra
mente, ocurre igual", comenzó explicando Juan Lucas Martin, psicólogo
clínico argentino, especializado en el tratamiento de fobias, trastorno de
estrés postraumático y ansiedad.
“En ocasiones nos pasa algo traumático, lo superamos, nos
acordamos de eso y no nos pasa nada. Pero otras veces no se resuelve y cuando
lo recordamos revivimos la emoción y la sensación física como si hubiese sido
ayer. Y tal vez pasaron 20 años”, sumó el experto.
Desde su mirada integradora, Martin propone un abordaje del
cambio personal consciente y profundo: identificar creencias limitantes,
superar el miedo a lo nuevo y crear una realidad personal más plena.
Trabaja con dos técnicas (EFT Emotional Freedon Technique y
NET Neuro Emotional Technique) para intervenir directamente sobre el trauma y
los trastornos de ansiedad desde el cuerpo y el sistema nervioso, más allá del
relato mental.
“Enseñamos dos técnicas que son autoaplicables y se pueden
practicar todos los días. La propuesta es simple: hacer una lista de todo lo
que nos dolió y trabajar vivencia por vivencia utilizando estas herramientas,
que cada persona puede aplicarse a sí misma cuantas veces quiera en el día. Son
completamente inocuas, no generan efectos adversos y permiten avanzar en lo que
llamamos un camino de automaestría: sanar aquello que nos hirió, reconocer qué
nos afectó, entender qué aprendimos de eso, y reducir el miedo, el dolor o la
bronca".
Y destacó: “Estas técnicas no reemplazan ningún tratamiento
médico ni psicológico. Siempre lo aclaramos. Hay personas que necesitan
acompañamiento terapéutico, especialmente si atraviesan situaciones complejas o
padecen alguna patología. Pero si no es el caso, pueden avanzar muchísimo por
sí mismas".