La convivencia entre seres humanos y mascotas genera
múltiples beneficios, pero también plantea riesgos inesperados. Estudios
recientes revelaron que la exposición a sustancias tóxicas en el hogar puede
tener consecuencias graves para la salud de perros y gatos, muchas veces debido
al desconocimiento o descuido de sus dueños.
Un estudio publicado en la revista JAMA Network Open por la
Universidad de Carolina del Norte analizó más de 400 casos de intoxicación de
mascotas entre 2019 y 2023. Los resultados mostraron que el 65% de los gatos
analizados estuvieron expuestos a cocaína, mientras que el 58% de los perros
presentó rastros de metanfetaminas.
Aunque el estudio no señaló una tendencia creciente,
advirtió sobre los riesgos de convivir con mascotas cuando se manejan
sustancias ilícitas.
La exposición a estas drogas, incluso en cantidades mínimas,
puede provocar síntomas como agitación, taquicardia, hipertensión, convulsiones
y, en casos graves, la muerte. Esto resalta la necesidad de tomar medidas
preventivas para proteger a los animales.
Otro factor preocupante es la presencia de microplásticos en
los tejidos internos de mascotas. Un estudio realizado en Portugal en 2022
demostró la acumulación de partículas plásticas en órganos como hígado, riñones
y pulmones.
Estas partículas, provenientes de juguetes, alimentos o agua
contaminada, pueden desencadenar inflamaciones, problemas hormonales e incluso
cáncer en otras especies, aunque sus efectos específicos en mascotas aún se
investigan.