Los mosquitos no sólo pican a los humanos sino que, al igual que las garrapatas, succionan la sangre de las mascotas. 7 consejos para proteger a los perros y gatos de estos insectos.
En los últimos tiempos
se incrementó notablemente la población de mosquitos en varias provincias
argentinas, sobre todo en la región metropolitana. Los especialistas aseguran
que se irán cuando cambien las
condiciones climáticas, pero mientras tanto la población ya no sabe más qué
hacer para evitar las molestas picaduras.
Aunque los humanos no son el único blanco de estos insectos.
Los mosquitos también eligen como
víctimas a los animales para picarlos. Para colmo de males, las mascotas
están a la intemperie, no se pueden defender con repelentes y entonces corren
riesgo de contagiarse de alguna enfermedad que transmiten estos insectos.
La dirofilariasis, conocida como la enfermedad del gusano del corazón, es una de las principales preocupaciones para los veterinarios en estos tiempos de alta actividad de mosquitos. “Esta infección es transmitida por el mosquito Ochrerotatus albifasciatus, que es el que protagoniza la actual invasión en Buenos Aires”, explicó Edgardo Marcos, médico veterinario y docente universitario de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Este parásito, Dirofilaria immitis, se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados y puede causar daños graves e incluso mortales en el corazón y los pulmones de los perros y gatos.
Además de la dirofilariasis, las picaduras de mosquitos pueden llevar a otras enfermedades como la
encefalitis y la leishmaniasis en los perros.