Las eternas especulaciones sobre el llamado a Extraordinarias, que se prolongan desde diciembre, llegaron a su fin hoy con la firma del decreto del Presidente para convocarlas. Pero no serán desde 15 de enero, como habían dejado trascender ayer sino desde el 20 de enero, para darle tiempo a los diputados y senadores de todos los partidos que están de vacaciones a regresar a la Ciudad de Buenos Aires y participar del debate.
El temario será el mismo que estaba previsto: la reforma electoral con la eliminación de la PASO, los juicios en ausencia, Ficha Limpia y el régimen de reiterancia; y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema y la ley antimafia.
Las cuatro primeras iniciativas ingresarán por la mesa de entradas de Diputados, las otras, por el Senado. Donde, deslizaron, no tienen ningún plan de hablar con su titular, Victoria Villarruel, de quien el “triángulo de hierro” se encuentra más distanciado que nunca tras los cruces de diciembre y el inicio de 2025.