Por Rubén García: (@ruben.garcia76)
Hace unos días, entrevistando a Rubén Cordi, artista multifacético de la ciudad, me llamó la atención una frase que dijo. Palabras más, palabras menos él sostenía que en tiempos de crisis, las y los artistas se ponen más creativos, que en tiempos donde nada fluye se empiezan a gestar cosas que, cuando las condiciones están dadas, se potencian.
Por eso ante la crisis, el arte se convierte en un canalizador importante no solo de ideas sino también como conector y conductor de emociones, potencia al que está o se siente oprimido y lo obliga a desplegar su creatividad al 110%.
El arte resuelve conflictos, directa o indirectamente. Y si no resuelve conflictos se presta para el goce, para el ocio, se transforma en un oasis mental ante tanto bombardeo de actualidad que no puede evadirse totalmente pero que significa un respiro y una bocanada de aire fresco, para un mundo amarillo y contaminado por la inmediatez mediática y superflua.
El arte promueve, cuestiona, impulsa y contribuye pidiendo a cambio tu atención y tu tiempo. Sin dudas que en este intercambio salimos ganando. Cuando vas a una obra de teatro, un recital, una lectura de poesías o cualquier manifestación artística, salís distinto a lo que llegaste porque te vas atravesado por sensaciones que a veces no son las que esperabas pero te vas más feliz, más enojado, pensando o discutiendo, ya no sos el mismo. El arte moviliza.
Y ante a la crisis el artista se encuentra SOLO. Frente al público que le va a pedir más porque esa entrada le costó horrores pagarla, o a su lienzo blanco, tal vez frente a la hoja pálida o delante de un espejo, cuestionándose la profesión. Ahí es cuando el fuego sagrado les da un plus, se reinventan y vuelven a nacer. Primero un golpe, después otro, ya cada vez menos y esas ideas surgidas en conflicto empiezan a tomar otra forma para convertirse en realidad, acción y movimiento.
Si, cuesta llegar a fin de mes sin renunciar a lo que amamos hacer, pero como dijo el escritor inglés H.G. Wells: "La crisis de hoy es el chiste de mañana". El arte salva y sana. Hoy, mañana o pasado, dale tiempo.