La mayor empresa de telecomunicaciones canadiense; Bell, propietaria de la plataforma Crave, que da acceso a HBO y HBO Max, encaró una experiencia de alianzas estratégicas que, de funcionar, podría transformar la guerra global del streaming: se une con Disney+ y Netflix para, en lugar de competir, ampliar su alcance de mercado y fortalecer la lealtad de sus clientes.
La alianza implica una nueva fase del mercado, donde las asociaciones estratégicas se convierten en el eje de la competitividad: la colaboración, más que la competencia, podría definir el futuro del streaming a nivel mundial.
Es que los nuevos paquetes de Bell hacen que el streaming premium sea más accesible, con descuentos de hasta 38% en comparación con contratar cada servicio por separado.
Aunque los paquetes están unificados bajo Bell Media, los usuarios deben descargar cada aplicación por separado —Disney+, Crave y TSN—. Una vez suscriptos al paquete, los clientes inician sesión con una cuenta central de Bell Media, lo que simplifica la gestión y los pagos.
Estas alianzas representan una gran oportunidad para reducir la tasa de cancelación (churn). Por ejemplo, Disney+ mantiene una tasa de cancelación del 4%, una de las más bajas de la industria. Los paquetes dificultan la cancelación, ya que los usuarios perderían los descuentos y deberían gestionar múltiples suscripciones individualmente.