Este martes 21
de mayo se festeja en todo el mundo el “Día Internacional del Té”, la segunda
bebida más consumida después del agua. Una fecha que fue promovida en 2019 por
la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) como “una oportunidad para celebrar el patrimonio
cultural, los beneficios para la salud y la importancia económica del té”.
En ese sentido, Inés Berton, la argentina que integra la reducida
lista de “mejores narices del mundo” y recorre el planeta con sus tés,
dialogó con Rubén García en Me Gusta FM 98.3 y nos contó su historia
ligada a esta tradicional infusión.
“Soy perfumista
especializada en cosechas de té, en concreto, de té de altura de alta calidad”, precisó Inés
que, a los 18 años, dejó San Isidro, el lugar donde se crió, para viajar a París.
Dos años después, siguió su camino hacia Nueva York. En su regreso a la
Argentina, en 2001, ya lideraba su propia compañía de té. “En Estados
Unidos empecé a trabajar en una casa de té fantástica. Una mentora japonesa
fue mi gran maestra y ahí empecé a visitar las plantaciones y me fui
especializando”, agregó.
Berton es propietaria de Tealosophy y, a su vez, asesora, broker
y creadora de los tés que han bebido celebridades como Chris Martin (líder
de Coldplay), Ed Sheeran, los Red Hot Chili Peppers, los Reyes de España y
hasta equipos de la NBA.
“Lo que uno hace
cuando perfuma y crea un aroma, en el caso de un té, es un blend”, detalló Bertón.
Y continuó: “En el blend lo que se hace es contar una historia. Por
ejemplo, con cardamomo, jengibre, pimienta y canela, más unas hebras de té negro,
hablamos de un chai, que es el perfume de los mercaditos de especias en la
India. Contamos el aroma de un lugar y de un viaje; algo más exótico.
Por eso digo que una taza de té te permite conocer fronteras”.
“El té siempre tiene que ver, más en estos tiempos en los que se
corre tanto, con poder tomar una taza y silenciarse por un ratito. Pausar
y dejarse encontrar; aquietarse un poco. Es increíble cómo fue creciendo el
mercado y la cantidad de jóvenes a los que les gusta el té. Y me parace que
va por ese lado; el del bienestar en un mundo de tanto vértigo. El hecho de
tener un momento de paz y tranquilidad con uno mismo”, aseguró Berton.
Sobre la preparación de sus tés tan requeridos, dijo: “El secreto está
justamente en eso, en la preparación. Agua, sensibilidad y paciencia son los
tres pilares del té para lograr color, cuerpo y aroma, que es lo
que uno busca. La paciencia para esperar”
Y cerró: “El té no conoce fronteras. Yo hago lo que hace el enólogo con el vino, es exactamente lo mismo. Tener una nariz de té es como lo que hacen los enólogos a la hora de crear y combinar variantes en busca de un propósito, y desarrollar familias de sabores. El olfato absoluto es como el oído del músico”.