Alfredo Casero vivió un momento de alta
tensión en una entrevista. En esta oportunidad, el actor participaba del
ciclo Tremenda Mañana, el programa
que conduce Esteban Trebucq en el canal de streaming Bondi, cuando decidió
levantarse y abandonar el estudio en medio de su intervención. El motivo: los ruidos detrás de cámara que, según él,
lo interrumpían y le impedían expresarse con claridad.
Todo se dio durante una charla de corte
político, tema sobre el cual Alfredo suele mostrarse frontal. Mientras
hablaba, comenzó a evidenciarse su incomodidad. “Che, yo no puedo hablar. Hay quilombo. Perdónenme, pero no puedo, y si
hablan me voy a la mier…”, lanzó visiblemente molesto. En el piso, Trebucq
intentó calmarlo: “Sí, es verdad”,
admitió, haciendo alusión a las interrupciones del equipo técnico o
colaboradores que se encontraban en el lugar.
Sin
embargo, la validación del conductor no alcanzó para calmar los ánimos. De
inmediato, Casero se levantó de su
silla, cortó su participación de forma abrupta y lanzó: “No, estoy hablando al
ped… Si me invitan al ped…”. La tensión fue en aumento y Trebuq,
sorprendido, le rogó que volviera a su asiento. “No, vení, Alfredo. Yo te estoy respetando”, insistió el conductor.
Pero la respuesta fue tajante: “No, vos te lo bancás”.
El
periodista intentó mantener la calma mientras el actor seguía con su descargo. “Vení, Alfredo, yo te estoy respetando. Es
otro programa, no tengo nada que ver. Yo pedí silencio”, aclaró en plena
transmisión, mientras el artista ya se alejaba del lugar.
El
actor, sin intención de regresar, volvió a expresar su malestar: “Perdoname, pero mínimamente lo que quiero
es respeto”. Trebucq, todavía en cámara, intentó justificar lo ocurrido. “Yo le pedí silencio a los chicos, vos lo
viste”, explicó. “Bueno, no sé si salió al aire lo que dijo: ‘Perdoname,
Trebucq’”, añadió, confirmando que la incomodidad del actor era real y no parte
de una actuación.
Antes
de retirarse definitivamente del estudio, Casero regresó sólo para recoger un
objeto que había olvidado sobre la mesa: “Chau,
Alfredo. Bueno, se enojó por el ruido que había detrás”, comentó finalmente
el conductor, ya resignado al abrupto final del encuentro.
Este episodio no es un caso aislado en la
trayectoria mediática del actor. En septiembre pasado, Casero también se
mostró molesto durante un móvil con el programa Pocos Correctos (El Trece), cuando fue consultado sobre el regreso
de Cha Cha Cha en formato teatral. En
ese entonces, el comentario de Chino Leunis sobre la “actualización del humor”
no le cayó nada bien.
“Cha Cha Cha generó todo un universo,
pero ¿tuvieron que modificar algunas cuestiones? Porque siento que envejeció muy bien el humor de esta obra a diferencia
por ahí de otros humores…”, fue la pregunta que detonó la reacción. “Pará, pará, pará, guardá los fierros que
ya te banqué lo que dijiste de los tipos que te hacían reír, no te mando a
ca... porque está ella”, retrucó Casero, señalando a la cronista que lo
acompañaba.
Lejos
de suavizar el tono, el humorista continuó: “Cha Cha Cha no fue una cosa que envejeció, no hubo una mier… que
fuera mejor. Hicieron lo imposible los
put… canales para que no estuviera, y tampoco terminaron habiendo otros
programas de humor de la misma época. Vos a lo mejor no lo viste, pero fue
un canal donde nunca hubo risa grabada ni gente riéndose atrás, nunca maltratamos a una mujer, nunca las
tratamos de trolas y nunca hicimos algo de lo cual no estuviéramos orgullosos”.
En ese entonces, muchos se preguntaron si su reacción formaba parte de una puesta en escena o si efectivamente hablaba desde un lugar de enojo real. Esta vez, su salida del estudio de Tremenda Mañana no dejó margen de duda: Casero se fue enojado por no poder hablar por las interrupciones continuas.