Ayer se
cumplió un nuevo aniversario de una triste fecha para el rock argentino. Es que un 15 de mayo Gustavo Cerati sufrió
el accidente cerebrovascular (ACV) que, a la larga, se convirtió en el preludio
de su prematura muerte el 4 de septiembre de 2014. En este contexto, Chloé
Bello, quien fue su última pareja y quien estaba con él en el último concierto
que dio en Venezuela, compartió un
sentido homenaje a Cerati en sus redes sociales, recordando no solo al
legendario músico, sino también su conexión personal con él.
La imagen publicada por Bello muestra un
momento de intimidad entre la pareja, encapsulando la calidez y amor que
compartieron. En el mensaje que acompaña la fotografía, Chloe expresó con
dolor y nostalgia: “Justamente la última
canción que no parabas de escuchar, siempre un paso adelante. Todavía siguen
sin existir palabras para describir cuánto te extraño. No pasa un día. 15/05”.
Este post lleva a los seguidores a reflexionar sobre el legado perenne de
Cerati y la huella que dejó tanto a nivel profesional como personal.
Chloé fue un pilar de apoyo para Gustavo
durante sus últimos momentos de actividad pública antes del ACV. Su
relación, aunque envuelta en la atención mediática y bajo la lupa del público, añadió una dimensión personal a la historia
del músico, humanizándolo ante sus seguidores. Cerati, cuyo impacto en la
música junto a Soda Stereo y por su cuenta como solista, dejó una impronta indeleble en la cultura musical iberoamericana.
Las manifestaciones de cariño y las remembranzas, como la de Bello, mantienen viva su esencia y celebran su
contribución al arte.
Dos
años atrás, la modelo recordó cómo fue el encuentro con el músico luego de que
bajara del escenario en Caracas: “Desde
el día en que nos vimos, no nos separamos; y la realidad es que me persiguió
unos cuatro años hasta que le acepté la invitación”, fue lo primero que
dijo cuando el conductor quiso saber los comienzos de la historia de amor. En
este sentido, confesó que en un principio no estaba convencida de darle una
oportunidad y tampoco conocía su música: “Fui
a un colegio americano, así que crecí escuchando todas canciones inglesas, por
más que Soda Stereo era conocida, para mí no lo era”.
“Nos miramos, nos dimos un beso y dije:
‘Wow, me quedo acá. No te suelto más’; al otro día yo ya estaba con las valijas
yéndome a vivir a su casa”, relató, para reflejar la intensidad con la que
vivieron aquel flechazo. “Al poco tiempo se venía la gira y él me
dijo: ‘Yo no me separo ni un segundo de vos, te venís conmigo’”, aseguró, y
contó que lo acompañó a varios viajes por Latinoamérica, hasta que días antes de la última gira musical que terminó de manera
abrupta en Venezuela, ella viajó a Londres por una oportunidad de trabajo en su
carrera de modelaje.
“No paraba de sonar el teléfono y me
escriben el manager y el asistente desesperados, pidiéndome que fuera para allá.
Me tuve que tomar dos trenes distintos para llegar al aeropuerto. Logré llegar antes que la familia, que
estaba a dos horas”, comentó sobre aquella fatídica madrugada. “Y me encontré con lo que quedaba de él,
por suerte llegué a verlo. Me llegó a ver, no acostamos juntos y se fue
lentamente desvaneciendo”, expresó.
“Él se fue el 15 de mayo del 2010, y no cuatro años después, para mí es así”, sostuvo, en referencia a la muerte de Cerati el 4 de septiembre de 2014 por un paro respiratorio. “Yo no lo solté nada, me obligaron. Se portaron muy mal conmigo, hay muchas cosas por contar, pero los chicos eran muy chicos y no quería meter cosas de más”, detalló. “Yo también era chica, tenía 22 años. Creo que quisieron buscar un chivo expiatorio, lo encontraron y lamentablemente la ligué yo”, concluyó.