A pocos días de las elecciones en la provincia de Buenos
Aires, las declaraciones de Máximo Kirchner volvieron a encender la interna del peronismo. El diputado nacional y presidente del Partido Justicialista
bonaerense reclamó públicamente al gobernador Axel Kicillof más obras para el
municipio de Quilmes, donde gobierna Mayra Mendoza, referente de La Cámpora.
Sus declaraciones provocaron la rápida respuesta de la
vicegobernadora Verónica Magario, quien defendió la inversión del Ejecutivo
local. “Todos tendríamos que estar mirando a quien destruye el país y no entrar
en discusiones de inversiones o no inversiones”, dijo.
“Hace un año, en un acto que hacía en la ciudad de La Plata
me decían ‘qué linda está la ciudad de La Plata’. Ojalá el gobernador ponga la
misma plata en Quilmes que pone en la ciudad de La Plata”.
El comentario apuntó a una supuesta preferencia del
mandatario hacia distritos administrados por dirigentes de su espacio
Movimiento Derecho al Futuro (MDF), como el intendente platense Julio Alak.