Pese a que la historia está más que difundida, y
afortunadamente el grueso de los bahienses mantiene la guardia en alto ante
intentos de estafas tras la desgracia del 7 de marzo, los ladrones de guante
blanco parecen no claudicar.
Así lo hizo saber Isabel, la cual relató como durante el
viernes en más de una ocasión buscaron hacerla caer, hablándole de los
subsidios tanto de provincia como de nación, invocando a distintas autoridades
y pidiéndole que descargue un código, el cual nunca bajó.
Pese a tener el logo del municipio, los números de contacto
no pertenecían a la ciudad, lo que claramente fue la primera señal de alerta,
sumado a que desde la comuna han repetido hasta el cansancio que no se están
comunicando con la población por este tema.
En detalle los llamados por WhatsApp; otro dato sumamente sospechoso, provenían de números de Buenos Aires y Córdoba, volviendo muy poco creíble cualquier tipo de relato. A modo de advertirle al resto, la potencial víctima realizó capturas de pantalla y difundió la información.