Una situación por demás alarmante se vivió anoche y tomó
estado público luego de que vecinos encontraran en un descampado de calle
Zelarrayan al 3700 a una mujer visiblemente golpeada y atada con precintos.
Según informaron fuentes oficiales del caso, la víctima de
37 años había concurrido a una iglesia evangélica en calle Vieytes al 3600, y
tras la celebración, cuando regresaba a su hogar, fue salvajemente atacada.
Ya en el hospital, donde le realizaron las curaciones
pertinentes y activaron los protocolos para este tipo de casos, la damnificada
habría asegurado que uno de sus agresores era su ex pareja.
Al mismo tiempo no solo confirmó que la golpearon, sino que
le cortaron el pelo con una máquina y abusaron sexualmente de ella. Quienes la
descubrieron en ese lugar, en total estado de shock, confirmaron que estaba
descalza y con los precintos aún puestos.
Con todos estos elementos ya trabajan en el caso personal de
comisaría Séptima, DDI y la fiscalía correspondiente, con el agravante que la
víctima ya había denunciado a su agresor con anterioridad.