El manto canino largo, como es el caso de un Yorkshire y Shih Tzu,
por citar dos ejemplos, requiere de más
cuidados para mantenerlo sano y cómodo para el perro, ¿qué debemos hacer y
evitar?
Si tenemos un cachorro de
manto largo o mixto (lacio y/o lanoso) debemos cepillarlo de manera paulatina
desde los 3 y 4 meses. Al terminar su calendario de vacunación lo integramos a
una peluquería de confianza donde su primera experiencia sea paulatina y lo más
amigable posible.
Si tenemos un cachorro de manto largo (crecimiento
constante) y no tenemos el suficiente tiempo de cepillarlo, para que no se nos
formen nudos o motas, recomiendo realizar
un "corte cachorro", es una muy buena alternativa para mantener
un manto y una piel sana y saludable.
Cepillar dos a tres veces a la semana para mantener un
manto sin nudos. En este caso, la ayuda de un desenredante especial para perros
funciona muy bien. La clave está en el
cepillo.
En el caso del Shih Tzu podemos encontrarnos con manto
mixto y esto requiere un cepillado más minucioso.
Para mantener la piel y pelaje saludables debemos
concurrir a sus sesiones de peluquería una vez al mes. En estas sesiones el estilista canino se preocupa de todo el aseo y
bienestar (oídos, uñas, rebajes).
Aunque entre abril y agosto es temporada de frío es
necesario llevar de todas maneras a nuestro perro a la peluquería, es tan
importante como en los meses de calor.
Si tomamos la decisión de poner capa o ropita recomendamos siempre utilizarlas en ciertos casos,
por ejemplo, cuando salimos de casa y
hace mucho frío o si está lloviendo. Tenemos que sacarla para evitar la
formación de nudos, no es opción dejar a nuestros animales toda la época de
frío con chalecos o capas.