Después de cuatro rondas de votación, los 133 cardenales romanos eligieron a Robert Francis Prevost, de 69 años, como nuevo Papa. Eligió el nombre de León XIV.
El
Cardenal Robert Francis Prevost es Prefecto del Dicasterio para los Obispos,
Arzobispo-Obispo emérito de Chiclayo. Nació
el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad de Chicago, estado de Illinois,
Estados Unidos.
De este modo se convirtió en el primer papa de origen estadounidense. Un Papa nacido en Estados Unidos se había considerado hasta hace algunas horas algo imposible, sin embargo, cuando inició el Cónclave entre los papables se contaba a Prevost. Fue proclamado cardenal por el Papa Francisco en el Consistorio del 30 de septiembre de 2023, de la Diaconía de Santa Mónica.
De raíces familiares mixtas, padre de ascendencia francesa e italiana, madre de origen español, Prevost es un religioso agustino con una sólida formación académica y una extensa trayectoria pastoral y administrativa.
En 1977 ingresó al noviciado de la Orden de
San Agustín (O.S.A.) en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, en
San Luis. El 29 de agosto de 1981 emitió
sus votos solemnes. Estudió en la Unión Teológica Católica de Chicago,
donde se diplomó en teología.
A los
27 años, la Orden lo envió a Roma para
estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino
(Angelicum). Recibió la ordenación sacerdotal el 19 de junio de 1982. Obtuvo su licenciatura en 1984 y
posteriormente fue enviado a trabajar en la misión de Chulucanas, en Piura,
Perú (1985-1986).
En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo
de Chiclayo, cargo que ocupó hasta 2023. Ese año, fue designado prefecto
del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para
América Latina, roles que desempeñó
hasta su elección como Sumo Pontífice.
Prevost es políglota, habla inglés,
español, italiano, francés y portugués, y tiene conocimientos de latín y alemán.
En 2015, obtuvo la nacionalidad peruana, reflejando su profundo vínculo con América
Latina. Su elección como Papa representa
un puente entre el norte y el sur global, y se espera que su liderazgo combine
tradición y renovación en la Iglesia Católica.
Sus primeras palabras como Papa desde el balcón de San Pedro fueron: “Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado y buen pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios. Con esta bienvenida de paz quiero que entre a nuestros corazones y a todas las personas dondequiera que se encuentren. Todas las personas, de todo el mundo: la paz sea con ustedes. Esta es la paz de Cristo resucitado, que nos trae la paz de Dios, que nos ama a todos”.