Homero Pettinato, una de las figuras de uno de los principales canales de streaming en la Argentina, Olga, conversó en el programa “Basados” de Minga, donde anticipó lo que será su presentación en Bahía Blanca el próximo 17 de mayo.
El hijo de Roberto, el famoso saxofonista de Sumo, traerá a nuestra ciudad su unipersonal “Lo doy todo”, espectáculo que se llevará a cabo en el Teatro Don Bosco. Sobre su visita (la primera vez en nuestra ciudad), Homero mencionó: “Sé que es un momento difícil para visitar Bahía, pero la gente me agradece mucho que la haga reír en estos tiempos complicados. Siempre está bueno tomarse un rato para ir a divertirse y reírse un poco. Me parece sanador consumir comedia. Hacé bien y Bahía lo necesita. Espero colaborar con eso y hacerlos reír al menos un rato”.
En cuanto a su éxito en el mundo del streaming, destacó: “Disfruto mucho mi programa en Olga. Se armó un grupo muy lindo, soy amigo de mis compañeros, nos queremos. Por eso se disfruta el doble. Es algo muy preciado ese programa para mí. Pasé por muchísimas radios y programas y la química humana es lo más difícil de lograr”.
“Lo mismo pasa con el show que voy a presentar en Bahía el 17, porque va mucha gente que sigue el programa”, agregó. “Me permitió mostrar mi humor, mi locura y me llevó al teatro. La explosión del programa me llevó a hacer este unipersonal. El show tiene mucho de lo que se consume en Olga”, afirmó Homero.
A su vez, se refirió a la fama y al nivel de exposición, que creció muchísimo desde que está en el canal de Migue Granados: “Uno se va acostumbrando a la exposición. Una cosa es pegarla a los 20 años, que los pibes de ahora la tienen mucho más clara y seguro van a entender mucho más que yo sobre qué decir y hasta dónde. Lo mío llegó el año pasado, a los 35, y ya no cambiás más. Si sos zarpado, te vas a seguir zarpando, no tenés forma de recular. Pero también es cierto que la gente consume honestidad y sinceridad y quiere que seas como realmente sos”, subrayó.
Y concluyó: “La fama es efímera y hay que entenderlo así. Pasa en un momento determinado y después deja de pasar. No sos súper importante ni vas a cambiar el mundo, pero sí es lindo disfrutar el momento en el que la gente te da afecto en la calle, cuando te esperan a la salida de Olga o a la salida del teatro. Es espectacular y lo disfruto muchísimo, pero a la vez tengo claro que sólo es un momento”.