Una de las picaduras
más comunes en los perros es la de abeja. A la mayoría de los perros que
les pica una abeja no les pasa nada, simplemente van a sentir el aguijón, les va a doler y se les va a inflamar la
zona de la picadura. Sin embargo, hay algunos
perros que pueden ser alérgicos
a esta picadura y empiezan a formar lo que se llama un angioedema, que es una
inflamación aguda e intensa sobre todo de la cara, quedan con la cara deforme.
Rocío Gómez,
médico veterinario, dedicada al área de dermatología veterinaria, nos explica
qué debemos hacer frente a una picadura. ''Cuando hay un angioedema podría,
eventualmente, afectar también el tracto respiratorio, por lo tanto el
angioedema debería considerarse una urgencia y llevarlo de inmediato al
veterinario, para que rápidamente mediante la aplicación de fármacos
inyectables disminuya esa inflamación. De continuar avanzando puede haber un
colapso''.
Si el tutor logra ver
que la abeja lo picó, debe tratar de sacar la lanceta. ''Si la picadura es
en una pata u oreja y no se inflama, bastaría con observación; si se comió la
abeja es recomendable llevarlo inmediatamente al veterinario porque hay alta
probabilidad de que haya enterrado la lanceta en lengua o en el tracto
respiratorio más hacia el interior y ahí sí podría provocar una inflamación
local que podría comprometer la respiración'', agrega la especialista.
En esta época también aumentan
los mosquitos, los cuales pueden
picar y generan lesiones bien específicas sobre todo en la punta de las orejas
y en la nariz de perros y gatos. Se ve una especie de suciedad negra en
esas zonas, que es la sangre del perro que está saliendo por las pequeñas
picaduras de los mosquitos; puede ser bien pruriginoso, con harta picazón, bien
molesto para el perro. En el caso de los
gatos se les inflama bastante la nariz; si ven ese tipo de signos hay que
llevarlos al veterinario y se les deja un producto para evitar que se acerquen
los mosquitos.