Como todos los años, la Fundación Libertad, realiza la cena de la cual participan los principales referentes políticos de nuestro país y del exterior. Anoche en el complejo Goldencenter de la Ciudad de Buenos Aires, unos 1200 invitados compartieron el evento con personalidades como el presidente Lacalle Pou de Uruguay, José María Aznar y Mauricio Macri.
Pero en la gala también hubo presencia libertaria bahiense. Compartieron la mesa, la Presidente del HCD, Marité Gonard, la concejal Valeria Rodríguez y el dirigente de la LLA, Felipe Fernández.
A Marité se la pudo ver bien cerca de Guillermo Francos y luego cruzar un saludo y algunas palabras con Milei y su hermana Karina. Por su parte, Valeria Rodríguez compartió una larga charla con el líder de su espacio, José Luis Espert.
“Haber participado de este evento fue muy importante. Poder conversar con el Presidente Milei y escucharlo fue un placer enorme. También fueron un ejemplo muy enriquecedor, los discursos del Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, José María Aznar y el ex presidente Mauricio Macri. Esto sirve para seguir fortaleciendo la idea de la libertad y no solamente de la libertad económica, sino de la libertad que tiene que ver con la individualidad de cada persona”, manifestó la presidente del Concejo Deliberante.
“Este evento es muy importante para la vida democrática de la Argentina, porque siempre convoca a presidentes y ex presidentes que defienden la libertad y la democracia para todos los países de Latinoamérica. Acá se defienden los valores fundamentales que tienen que ver con la libertad de expresión, con un estado de derecho y que los ciudadanos podamos vivir con seguridad jurídica y seguridad física”, Sostuvo Rodríguez.
El cierre estuvo a cargo del Presidente, Javier Milei. Fiel a su estilo, apuntó contra algunos economistas diciendo que “la gran mayoría de los economistas locales, profesionales y de renombre, no tiene ni idea de algo tan importante en esto que es el problema del ancla nominal y porque básicamente no entienden qué es el dinero”.
Otro tramo de su discurso desafiante, fue cuando remarcó que “cuando dicen algunos economistas profesionales, asumo que algunos digamos, por ignorancia, otros por resentimientos, otro porque, digamos, o sea si se quisieran suicidar, lo mejor que podrían hacer es tirarse de lo más alto de su ego. Digo, quedarían hechos un huevo frito, abajo.”