El Gobierno Nacional redefinió el funcionamiento del Sistema
de Defensa Nacional a través del decreto 1112/2024 que busca “modernizar” y
ampliar las “capacidades” de las Fuerzas Armadas para responder a amenazas
contemporáneas y proteger los intereses vitales del país.
El decreto actual deroga el Decreto 727/2006, que limitaba
la intervención de las Fuerzas Armadas a agresiones externas perpetradas
exclusivamente por fuerzas armadas de otros Estados. Esta regulación había sido
criticada por restringir la capacidad de respuesta frente a amenazas no
tradicionales como el terrorismo transnacional o los ciberataques.
Con el nuevo decreto, el Gobierno amplía el alcance de las
competencias militares, incorporando escenarios modernos como el ciberespacio,
el espectro electromagnético y el espacio exterior, y reconoce nuevas formas de
agresión provenientes de organizaciones no estatales, como grupos terroristas y
paramilitares.
El Decreto 1112/2024 introduce un concepto más amplio de
amenaza, que incluye cualquier acción o intención que pueda dañar los intereses
vitales de la Nación, incluso si no se materializa en un ataque directo.
Además, redefine las agresiones externas para incluir no solo a otros Estados,
sino también a actores no estatales con capacidad transnacional.
El uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia
artificial, la robótica y los sistemas no tripulados, para reforzar la
vigilancia y defensa en distintos ámbitos serán nuevas opciones en el trabajo
militar.