Por
Nicolás Fernández (@nicofernandezrelator)
En una muestra de carácter después de
comenzar el partido en desventaja, Olimpo derrotó por 2-
En
la previa se sabía que era una cancha complicadísima, en donde en casi 40 partidos
el elenco formoseño sólo había perdido dos. Pero a la fría estadística también hubo que agregarle las medidas del
campo de juego, más angosto de lo habitual. Por eso, desde el minuto cero,
cada lateral o tiro libre a favor de San Martín fue dirigido al área de Nicolás
Caprio, el arquero aurinegro, que
fue clave en la serie.
El
primer tiempo de Olimpo fue flojo.
Salió con una línea de cinco y con tres centrales altos para ganar de arriba: Fleita,
Osinaga y el ingreso de López, más los laterales Pérez y Vega. Al elenco de
Gastón Lotitto se le hizo muy difícil imponer su juego y, con justicia, a
los 35 minutos, Mauro Siergiejuk abrió la cuenta para el local.
En el complemento, varios cambios
tempraneros del DT mejoraron al equipo, principalmente los ingresos de Larrea,
Espejo y Ramírez, quienes generaron las situaciones más claras para la visita.
Larrea tuvo dos mano a mano con el
arquero Humeler y hasta le cometieron un posible penal. Fueron los avisos del
“Aurinegro” hasta la llegada del tan ansiado empate: a los 27, un lateral de
Vega al primer palo que peinó Osinaga y definió al gol el “Colo” Acosta, les devolvió el boleto de la clasificación a los de Colón y Brunel.
Después, ya jugando con la desesperación de
su rival, a los 40 minutos, un tiro de esquina perfecto de Ramírez a la
cabeza de Espejo definió la historia. Por la reacción en el segundo
tiempo, por su contundencia en tierra formoseña y fundamentalmente por el
gran partido que hizo en el Carminatti,
Olimpo merecía pasar.
Párrafo
aparte para Caprio. El guardavalla sacó dos pelotas que fueron
fundamentales en la llave: -estoy en condiciones de afirmar que- el milagroso manotazo ante un muy buen remate de
Sosa en el cierre del cotejo de ida y una salvada descomunal con el rostro esta tarde con el
resultado 0-1, metieron a Olimpo en la siguiente ronda de la Reválida.
Si bien todavía su rival no está confirmado, todo
parece indicar que será el subcampeón, Sarmiento de La Banda (Santiago del
Estero), quien cayó en la final frente a Central Norte de Salta. El “Aurinegro” tiene sólo tres equipos abajo en la tabla general. Uno ya
quedó eliminado, Independiente de Chivilcoy (ayer perdió con Bolívar); otro
está casi sentenciado, Estudiantes de San Luis (cayó 1-3 en la ida con los
santiagueños); y Juventud Unida la tiene muy difícil con Santamarina
(igualó de local 0-0 y viaja a Tandil). Es decir, si se mantienen los dos últimos
resultados, el elenco bahiense será el peor clasificado en cuartos (por ende, cruzará con el "uno" de la general).
No obstante, la recuperación de Olimpo es
evidente. Futbolística y, sobre todo, anímica. Pareciera que en los últimos
tres partidos Olimpo le ganó a Olimpo, que era su verdadero rival. Ahora, mientras emprenda el viaje de regreso a Bahía, aguardará por la confirmación de su próximo escollo, ya con la clasificación en el bolsillo y con una mirada a futuro
mucho más optimista.