Luego varios meses de incertidumbre y tratando de asimilar la derrota electoral del 2023, el peronismo parece haber encontrado un hilo conductor que los ordene. Cristina Kirchner. Desde hace días comenzó a verse en distintas actividades, actos y redes sociales el famoso “operativo clamor”.
El fin de semana pasado en Monte Hermoso, Máximo Kirchner le dio a su mamá probablemente el mejor regalo, consiguiendo que la mayoría de los dirigentes peronistas de la Provincia, avalen la conducción de Cristina para encarnar la reconstrucción del partido a nivel nacional.
Luego de ese respaldo, Cristina publicó en sus redes un documento al que llamó “Carta abierta a los compañeros y compañeras peronistas, y a los argentinos que nunca lo fueron, también.”
Esta mañana, el Intendente, Federico Susbielles, replicó la carta de Cristina y se pronunció a favor de la conducción de la ex presidenta.
“La hora le exige al peronismo su propia reconstrucción, abordando todas y cada una de las nuevas demandas sociales. Debemos debatir, para generar un programa de gobierno que nos devuelva la esperanza y la posibilidad de crecer sin dejar a nadie afuera. Vamos con @CFKArgentina”, afirmó el Intendente.
Seguramente estas demostraciones públicas de intendentes y dirigentes peronistas, fueron temas que se acordaron en el congreso del fin de semana pasado en tierras del diputado Alejandro Dichiara.
¿Qué pasará de ahora en más? Porque no todos están de acuerdo con la vuelta de Cristina a la conducción del partido, de hecho, el Gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ya adelantó que no se baja y peleará por la presidencia del partido.
Más cerca de los bahienses, aun no se conocieron declaraciones del gobernador Axel Kicillof sobre los últimos acontecimientos en el medio de la disputa interna contra Máximo y La Cámpora.
Lo que inquieta y sobrevuela el ambiente del peronismo, es el dardo que lanzó Cristina en su carta para adentro de su espacio: “el peronismo se torció y se desordenó. A buen entendedor, pocas palabras…