Por Nicolás Fernández (@nicofernandezrelator)
El primer partido que relaté a Olimpo en el Carminatti fue en marzo de 2009. Un empate 1-1 frente a Almagro por la “B”
Nacional, en el debut de Omar De Felippe como entrenador aurinegro. Debo decir que el del sábado, aún comparándolo
con muchas hazañas de Olimpo en Primera o en la “B” Nacional, fue uno de los
encuentros con mayor cantidad de condimentos y detalles “random” (o fuera de contexto) que recuerde.
Sí, Olimpo-9 de Julio de Rafaela, por el Federal “A”, fue un partido
inolvidable. ¿Por qué? Si no fuiste a la cancha (porque viéndolo por streaming muchas situaciones seguro
pasaron desapercibidas), te cuento cinco momentos muy curiosos que observé en la agónica
clasificación del equipo de Gastón Lotitto.
1) El partido en
sí fue muy atractivo. Las revanchas de una serie de Playoff, sea el torneo que sea, tienen
ese no se qué. Y más si uno de los equipos debe remontar la llave. Y si
el que está en desventaja es el equipo local, que tiene que ir a buscar el
resultado con la presión de su gente a cuestas, mejor todavía. Olimpo
dilapidó muchas ocasiones de gol, que le hubiesen permitido cerrar el partido más tranquilo y no con la soga al cuello. También 9 de
Julio tuvo sus chances, con un tiro en el palo incluido. Dos penales, uno
convertido, otro fallado a los 35 minutos del segundo tiempo. Un expulsado
en el arranque del complemento. El agónico gol de la clasificación a los 44.
Sin dudas, fue un encuentro con todos los
matices posibles.
2) Enzo Coacci es
uno de los mejores jugadores que tiene el actual plantel de Olimpo. Aún en
un contexto desfavorable para un futbolista talentoso, siempre pide la pelota,
encara, exige a partir de su velocidad. Y tiene gol. Sin ir más lejos, en el
pobrísimo 1-3 en Rafaela, el gol sobre el final del ex Defensa y Justicia
terminó siendo decisivo para la posterior clasificación. Dicho esto, hubo
una situación muy particular que se dio en el segundo tiempo de la revancha. Ya
promediaba la etapa complementaria, la gente estaba nerviosa porque el segundo
gol no llegaba y Coacci falló dos pases “sencillos” en un minuto. Después
del segundo error un hincha ubicado en la tribuna de O’Higgins empezó a decirle
algunas cosas (entiendo que con algún insulto incluido) y el “
3) Otro que vivió
el encuentro a pleno fue Alfredo
Dagna, que pasó de la desazón al éxtasis en 10 minutos, es decir, desde que
Acosta falló el penal hasta el gol del triunfo. Varios plateístas fueron
testigos del show del presidente aurinegro.
Cuando desde la pena máxima el “Colo” perdió la chance del 2-0, Dagna gritó
desaforado, casi suplicándole al cielo, “¡¡¡Rompele el arco!!!”. “Por un
momento pensé que iban a llevárselo en camilla”, me contó un hincha que vio
el encuentro prácticamente en el mismo sector.
4) La tribuna de O’Higgins
es habitualmente la más “tranquila” del Carminatti.
No lo fue en esta ocasión (y eso que eran menos de lo habitual por la sanción del Aprevide que todavía sigue vigente). No solo por el altercado Hincha/Coacci que ya mencioné. El
partido terminó a las 17.30 y -no recuerdo la temperatura en ese momento, pero estoy seguro que- el sábado a
esa hora no hacía calor. Digamos que estaba
para un buzito. Cuando entre Osinaga y Centurión hicieron el gol del 2-0
y el defensor de Olimpo enfiló para
ese sector de la cancha, inmersos en la locura absoluta, ¡unos 20 o 25 hinchas quedaron en cuero, revoleando
todo lo que tenían a mano! Sin dudas, el pueblo aurinegro estaba necesitado de una gran alegría.
5) ¿Y los jugadores?
Criticados hasta el hartazgo en los últimos meses (lo reconoció el
propio Osinaga, que el plantel hizo su parte por tan flojo desempeño en el Nonagonal), la victoria y la clasificación
significaron un desahogo total, al punto que, después del 2-0, futbolistas de la
experiencia de Acosta y Vila jugaron los últimos minutos secándose las lágrimas.
Otros se quebraron dando notas en la zona mixta. ¿Entienden por qué fue un partido de locos? Sí, en Olimpo-9 de Julio, por el Federal "A", pasó
absolutamente de todo.