El acto de lamer es
una forma multifacética de comunicación para nuestros amigos caninos. Los
perros lamen por una variedad de razones
que van más allá de simplemente mostrar afecto. Este comportamiento puede expresar desde la búsqueda de
atención y vínculo social hasta la exploración del entorno y la manifestación
de emociones.
Te lame para conocerte
El olfato es el
sentido más fuerte de los perros, pero también aprenden mucho de lo que
perciben a través del gusto: lamer la
boca de otro perro le puede indicar si hay comida cerca y, este
comportamiento lo puede hacer contigo como forma de pedir alimento.
Al saborear tu piel,
tu perro puede aprender sobre tu composición química (hormonas y otros
productos químicos en la piel), estado de salud y estado de ánimo. Por eso, en
el saludo canino se lamen entre ellos y también lo hacen con los humanos. Si saborea
algo rico, lo siguiente será pedirte comida.
Le gusta tu sabor
En ocasiones, la
respuesta a por qué lamen los perros es la más obvia: tu perro te lame porque le gusta el sabor o porque te está
limpiando.
Algunos perros tienen preferencias específicas por ciertos
sabores, como el gusto de ciertas cremas. Además, parece que hay perros que inclinan su preferencia
hacia sabores salados. Es por eso que, después de hacer ejercicio y estar
expuestos al sudor humano, algunos perros muestran entusiasmo al lamer, ya que
encuentran este sabor particularmente atractivo.
En cambio, otros
perros lamen porque interpretan que necesitas un poco de ayuda con tu aseo
personal. Este gesto refleja su instinto natural de cuidar a quienes
consideran parte de su manada, y es una adorable forma de mostrar afecto y
atención.
Lamer puede ser un
signo de ansiedad. El hecho de lamerse, lamer objetos o lamerte a ti puede
ser un mecanismo que encuentran para aliviar sus sentimientos de ansiedad. Si observas este comportamiento en tu perro
y sospechas que puede tener algún tipo de ansiedad, consulta a tu
veterinario para obtener orientación profesional.
Además, existen en el mercado diferentes productos y suplementos diseñados específicamente para ayudar a los perros a manejar la ansiedad. Algunos de estos relajantes pueden incluir relajantes en forma de difusores de feromonas o suplementos nutricionales con ingredientes calmantes, así como juguetes interactivos que promueven la relajación.