En BHInfo repasamos todos los días las
efemérides más destacadas del deporte y, si bien el 16 de agosto no
representa una jornada trascendental en la historia, hay algunos datos
interesantes para repasar.
Por ejemplo,
en 1931, por primera vez en la era Profesional se enfrentaron Boca y San
Lorenzo, uno de los grandes clásicos que tiene nuestro fútbol: en el
antiguo estadio del "Xeneize", el "Ciclón" se impuso por
2 a 0, gracias a los goles de Arrieta y Closas, en un encuentro que fue
presenciado por 50 mil espectadores. La gran recaudación se debió a que ambos
equipos peleaban el título: Boca marchaba puntero y San Lorenzo era su escolta.
En el historial, el conjunto de Boedo
es uno de los pocos que puede darse el lujo de ejercer una paternidad sobre los de La
Ribera.
Años
después, se dio una curiosidad en los Superclásicos.
En el Profesionalismo, recién el 16 de agosto de 1964 se registró un empate
0 a 0 entre River y Boca. Se dio en un partido aburrido y con mucha
fricción jugado en El Monumental. Desde
1931 hasta esa fecha siempre hubo goles. Más tarde, la igualdad sin tantos
se repetiría en varias ocasiones.
Avanzando
hasta 1987, River Plate ganó su tercer título internacional consecutivo:
se trató de la Copa Interamericana, al derrotar en su estadio por 3-0 a la
Liga Deportiva Alajuelense de Costa Rica. Los tantos fueron obra del
uruguayo Jorge Villazán, el "Búfalo" Funes y Héctor Enrique (la ida
fue 0-0). En el '86 y bajo la conducción de Héctor Veira, el
"Millonario" había ganado la Libertadores y la Intercontinental.
Sin embargo, la dirigencia no le renovó el contrato al Bambino, por lo que Carlos Timoteo Griguol condujo al equipo a la
obtención de este certamen continental (sería el único título del DT en el
club).
Por último, una de la Selección. En 2000, Argentina empató 1 a 1 frente a Paraguay, en un partido de las Eliminatorias para el Mundial de Corea-Japón 2002. En dicho encuentro, jugado en El Monumental, Pablo Aimar marcó su primer gol con la Selección Mayor (fue el de la igualdad). Además, se produjo el debut con la Albiceleste de Javier Saviola, por entonces jugador de River, quien al año siguiente sería contratado por el Barcelona. El entrenador nacional era Marcelo Bielsa.