El tema es recurrente, ya que este implemento dejó de ser
una mano y pasó definitivamente a ser tenido como opción de medio de
transporte.
Por tal motivo, en BHInfo fuimos a fondo, y consultamos a
expertos las cuestiones básicas que se deben poner sobre la mesa antes de
realizar este tipo de inversión.
En la primera cuadra de calle Drago, un local especializado en el tema dio cinco recomendaciones generales a tener presentes, y en base a
esa grilla, luego sí continuar hilvanando por detalles más finos.
Según recomendaron, lo primero a considerar es la batería. “Debe
ser de litio. El consumo aumenta con la velocidad. De ahí la autonomía. Piensen
que para un viaje ida y vuelta de 20 km, usar una de 6,6 Ah; para 40 km, 8 Ah”
afirmaron.
Lo segundo y no menos importante es la seguridad. “Los
frenos de disco son los mejores, siguen los de tambor; el de pie es el menos
efectivo. Hay modelos con freno dinámico adicional, que acciona sobre el motor
y genera energía adicional. Deben tener luces de posición, freno y delantera”
comentaron.
Otra situación a revisar es la del rodado. “El más grande es
más seguro ante las irregularidades del terreno; la rueda inflable es más confortable;
algunos modelos tienen amortiguación adicional, que suma confort” contaron.
Un detalle clave para el día a día es el tamaño y peso. “Una
tabla de 25 cm de ancho da estabilidad, confort y comodidad. Analizar el peso y
el plegado para trasladarlo” es determinante subrayaron.
Por último, y pensando en los años siguientes, también es
bueno planificar la postventa. “Tener en cuenta el certificado de garantía y el
servicio técnico que ofrece el vendedor o fabricante” es para analizar,
agregaron.
Con estas cuestiones bien en claro, la decisión debería ser
más simple, ya que el margen de error se achica considerablemente. Es cuestión
de animarse y dejarse llevar.