Tras la histórica
derrota con Sarmiento (sexta en siete partidos), que profundizó la crisis
deportiva de River, Jorge Brito rompió el silencio y culpó a Marcelo
Gallardo por el presente futbolístico del equipo: “Es el máximo responsable”.
De todas formas, aseveró que lo respalda “en las buenas y en las malas”
y que todas las áreas de la institución están “unidas”.
Es que si bien el
presidente no tuvo reparos en señalar al vanagloriado entrenador como el actor
principal de este turbulento andar del “Millonario” en 2025, también es
cierto que frenó cualquier tipo de rumor y le dio un espaldarazo en el cargo: “Ni
la oposición piensa en un cambio de entrenador”, sentenció, además de
recalcar que la dirigencia confía en que “va a revertirlo”.
El “Muñeco” finaliza su vínculo a fin de año, justo luego de la elecciones que se realizarán en River el próximo sábado 1° de noviembre, motivo por el cual el actual mandatorio riverplatense dejó más que claro que nadie baraja otra opción más allá de la tormentosa situación deportiva.
“Aún con cuatro derrotas y en tiempo de elección, ningún candidato ha hablado de un cambio de director técnico. La gente no está conforme con el presente futbolístico y claramente Gallardo es el principal responsable. Pero la decisión de seguir o no es de él cuando le venza el contrato. A fin de año decidirá”, explicó Brito, ante la consulta sobre si el DT tiene vía libre para decidir su continuidad después de diciembre o la dirigencia tendrá la palabra final.
En esa misma línea,
el presidente millonario, que dejará
su rol una vez consumados los comicios (Stefano Di Carlo es el candidato de
parte del oficialismo), aseguró que “tenemos un gran cuerpo técnico, el que
todos en River queremos, el que tantas alegrías no ha dado y con jugadores que
pueden revertir esto rápido”. “Siempre hemos tenido una relación cercana
con Marcelo, tanto en las buenas como en las malas”, agregó.
Pero, ¿cómo se sale
del pozo? Brito analizó la situación que se vive en Núñez en detalle y, consciente de que el hincha perdió la paciencia
el último domingo, en un clima hostil con silbidos e insultos para los
jugadores, marcó la cancha: “No hay tiempo para esperar. Hay que ganar,
competir y ahora”.
“Hay que trabajar para revertirlo lo antes posible. Los silbidos se callan con goles y resultados. Hay que darle a la gente las alegrías que les supimos dar. Hay que darle lo antes posible los triunfos y el fútbol que demanda la gente. Estamos confiados en revertir este momento con Gallardo y los jugadores”, concluyó con énfasis.